sábado, 9 de junio de 2012

¿AMARTE U ODIARTE?


**********************************
*******************************
Capítulo 4: Confusión…

Yess pov.

Cuando salí de ésa clase, estaba tan agobiada y echa un lío…
¿Qué me estaba pasando?
Sólo era un desconocido y mi corazón ya estaba ocupado por otra persona…
Pero ése pelo rubio, ésos ojos azules tan intensos, esa boca tan perfecta que me llamaba para ser besada…
Dios… ¡Tienes que parar Yess!
Me reprendí a mí misma y me quedé un buen rato en el banco donde acostumbraba a estar con mi hermana Romina y posteriormente, con Emmett…
-¿Puedo sentarme contigo?- esa voz…
Esa voz era la voz más dulce que había escuchado en mi vida, pero a la vez era la dueña de mis pensamientos perversos…
-Cla… claro- susurré casi sin voz y pude ver por el rabillo del ojo, su espectacular sonrisa.
-¿Qué tal?- su brazo rozó el mío e inconscientemente me alejé un poco de él…- Si te incomoda mi presencia, me voy- hizo el amago de levantarse, pero yo lo cogí por su muñeca.
-Quédate, por favor- le susurré, pero ésta vez mirándole a los ojos directamente…
Esos pozos azul celestes eran tan intensos que fue imposible dejar de mirarlos…
Parecían como un imán con los míos…
-¿Te pasa algo?- inquirió sin dejar de mirarme.
-N… no- mis mejillas estaban ardiendo y él pareció darse cuenta por su perfecta sonrisa, aun así no dijo nada.
-Quisiera conocerte un poco- dijo de repente y ya no pude soportar más su intensa mirada…
-Pregunta lo que quieras…- dije un poco más ansiosa de lo normal…
Más bien haz conmigo lo que quieras…
Eso estuvo a punto de salir de mi boca…
-Está bien- sonrió por mi voz ansiosa- ¿Cuántos años tienes?
-20 años.
-Ah, bien…- algo en su mente le estaba haciendo demasiada gracia… porque soltó una risilla como si recordara algo.
-¿Puedo saber el chiste?- dije un poco molesta y él me miró con sorpresa por haberme dado cuenta.
-Oh, nada… supongo que todas las chicas que tienen años son realmente hermosas…
Ese alago provocó en mí una súbita de calor…
-Gracias, supongo- le dije con mis mejillas ardiendo por momentos…
-No hay de qué- me volvió a sonreír y miró hacia el hermoso paisaje que teníamos al frente- ¿Prefieres prepararte para profesora de instituto o profesora de Universidad?
-Aún no me lo he planteado- solté un suspiro- Pero supongo que me decantaré por profesora de Universidad, ¿y tú?- me atreví a preguntarle lo mismo y su sonrisa se ensanchó.
-También, no podría con el nerviosismo de los chicos del instituto.
-Tienes toda la razón- le dije sincera y él volvió a sonreírme, pero de una manera muy atrevida…
-¿Tienes hermanos?
-No, pero considero a mi amiga como una hermana- dije recordando a mi dulce Romina.
-Vaya, debe de ser muy afortunada por tenerte.
-Yo soy la afortunada, aunque su novio, sí que es el afortunado…- recordé la felicidad de mi amiga al hablar de su novio constantemente.
-No lo creo…- dijo esta vez mirándome directamente a los ojos.
-¿Por qué?
-Porque eres una persona demasiado especial- me sonrió y su mirada bajó hasta mis labios…
Esos labios que estaba deseando besar…
Inconscientemente, mi cara de movió un poco, buscando sus ojos y sentí su respiración un poco agitada…
-Eres realmente hermosa…- sus delicados dedos tocaron la piel desnuda de mi brazo y sentí un cosquilleo agudo…
Como si su tacto fuera caliente y frío a la vez…
-Gra… gracias- susurré y a estas alturas nuestras bocas estaban demasiado cerca…
Demasiado…
De repente, sus labios rozaron los míos, un simple roce que me incitó a más…
Mis manos subieron hasta su hermoso pelo y lo acaricié suavemente, sintiendo la suavidad de sus mechones dorados…
Sus ojos se cerraron automáticamente y lo acerqué un poco a mí, lo preciso para poder sentir su dulce y cálido aliento salir por entre sus labios abiertos…
Cerré mis ojos y pude besarle con hambre, con un hambre totalmente desconocida para mí…
Un hambre que ni siquiera había sentido antes…
Su suave boca se amoldaba a la mía perfectamente, como unas piezas de un rompecabezas… perfectas y con precisión….
De repente me acordé de Emmett…
Dios… ¿qué estaba haciendo?
Me separé completamente de él, con mi respiración agitada y mis mejillas a punto de incendiarse…
Lo miré y en sus ojos había pena y culpa…
Una culpa que se parecía bastante a la mía…
¿Cómo había podido serle infiel al hombre que amaba? ¿Cómo había podido sucumbir a los encantos de un total desconocido?
-Lo siento…- fue lo último que susurró antes de marcharse rápidamente de mi lado.
Lo miré hasta que desapareció por la esquina de mi edificio y me eché a llorar como una tonta…
¿Qué había pasado hace exactamente un minuto? ¿De verdad había besado a otro hombre que no fuera Emmett?
Esto no había pasado… eso no debería de haber pasado…
Me limpié las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas y me levanté presurosa para llegar hasta mi apartamento…
Saqué las llaves como pude y al dar un paso, noté un papel en el suelo…
Era un papel blanco, lo cogí y comencé a leerlo.

Le comunicamos, señorita Dawson, que las llaves del coche de la señorita Romina Kalisti, se encuentran en dirección.
Esperamos que venga lo antes posible por ellas.
Reciba un cordial saludo.


Dios…
Me limpié de nuevo las lágrimas con el dorso de mi mano y salí escopeteada hacia dirección.
Llegué en unos dos minutos en un tramo que normalmente se tardaba en recorrer diez…
Si, había corrido bastante…
-Buenas tardes- saludé a la mujer mayor que había detrás del mostrador.
-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarla?
-Verá, he recogido esto- señalé la nota y se la entregué- en mi apartamento, vengo a recogerlas.
-Efectivamente, ahora se las entrego- me sonrió y se levantó de su asiento.
Esperé impacientemente a que la amable mujer viniera y pudiera esconderme en la soledad de mi apartamento a lamentarme por ser la peor persona del mundo…
-Tenga- me las tendió y el dulce y suave aroma de Romina inundó mis fosas nasales.
Hasta en las llaves se impregnaba su delicado aroma…
-Muchas gracias, que tenga una buena tarde- le dije educadamente y ni siquiera esperé a que la mujer se despidiera, tirando toda mi educación por la borda…
Estaba mal, estaba realmente mal…
Tardé los mismos dos minutos en llegar a mi apartamento y esta vez me tiré literalmente en el sofá, boca abajo, y las esperadas lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas…
¿Qué había hecho?
Ésa era mi pregunta del millón…
Me hice un ovillo y lloré a moco tendido no sé por cuánto tiempo…
Estaba teniendo un sueño horrible, más bien era una pesadilla…
Emmett me miraba con cara de desilusión y dolor mientras yo me besaba con Jasper…
-¡NO!- grité despertándome por completo y pude escuchar el sonido de mi móvil…
Lo cogí inmediatamente, sin mirar a la pantalla para ver el número…
-¿Si?- mi voz estaba pastosa, ronca y dolorida a la vez…
-¿Yess?- esa voz varonil…
Dios… era Emmett…
¿Qué se supone que tenía que decirle ahora?
“Hola Emmett, si, estoy perfectamente bien, siéndote infiel, pero bien…”
Dios… hasta a mí me dio asco mis propias palabras…
-¿Si?
-¿Estás bien?- su voz parecía cansada.
-Si- dije sin creérmelo ni yo…
-¿Segura?
-Si, ¿cómo te va a ti?- no se escuchó nada por la otra parte de la línea y supuse, al cabo de los minutos, que se había cortado la llamada.
Miré hacia la pantalla y la llamada aún no se había colgado…
-¿Emmett?
-Ah, si, bien…- dijo sin ánimos y yo no estaba para sonsacarle lo que le pasaba…
-Me alegro, tengo que dejarte…
Esas palabras hicieron un doble sentido en mi mente…
-Vale, que descanses.
-Tú también.
-Te a…- su frase se quedó a medio acabar…- Te quiero- dijo con voz arrepentida y yo cerré los ojos, aguantando un sollozo que ansiaba con salir de mi pecho…
-Y yo a t…- no pude decírselo, corté la llamada y de nuevo, un torrente de lágrimas inundaron mis ojos y mis mejillas…
Mi boca picó al recordar las palabras que estuve a punto de decirle a Emmett…
El sollozo que salió de mi pecho fue tal, que parecía que me había partido en dos trozos iguales…
Me dolía la garganta, las costillas y el corazón…
Llorando, llegué a mi habitación y con mucho esfuerzo, me quité la ropa y conseguí llegar al baño…
Las lágrimas saladas se limpiaban con el agua que salía de la ducha, pero no cesaban… provocando que ambas aguas, una salada y otra dulce, se mezclaran sin saber muy bien cual era cual…
Cuando salí del baño, antes de siquiera vestirme, decidí mandarle un mensaje a la única persona que me comprendería en esta situación…
Romina…
Le di a enviar y me vestí rápidamente para tumbarme en la cama…
Sólo quería que ella estuviera aquí, sentada en mi cama mientras que mi cabeza descansaba en su regazo, a la vez que ella me acariciaba el pelo con tanta ternura como si fuera una niña pequeña y me susurraba hermosas palabras para que me tranquilizara y parara de llorar…
Me tranquilicé un poco al saber que me quedaban escasas horas por verla y entonces podría decirle lo mucho que la quería…
Escuché mi móvil cuando estuve a punto de dormirme de nuevo y tuve que sonreír al ver quién era…
-Hola Yess- solté una risilla nerviosa por la felicidad que me hacía poder escucharla.
-¡Hola preciosa!, ¿Cómo está todo?, ¿Te encuentras bien?- inquirí un tanto nerviosa, más bien para que no sospechara de nada sobre mi verdadero estado de ánimo…
-La Universidad es maravillosa, es como un paraíso por mi carrera, es todo tan lindo Yess…- le noté la voz preocupada…
-Romina, te conozco mejor que a mí misma, te escucho triste y con culpa, ¿qué te pasa?- escuché un suspiro del otro lado.
-Nena … tu sabes que no soy alguien que sea infiel, soy fiel a lo que creo y a quién amo, pero me siento tremendamente confundida, hoy conocí a un chico en clase, había algo especial, distinto… entre nosotros era como una corriente eléctrica que recorría todo mi cuerpo, estábamos como imantados; cuando me acerqué al coche que él estaba revisando, su mirada atrapó la mía, su olor varonil aturdió todos mis sentidos y caí en la locura Yess… fue un beso tan amoroso y culpable a la vez…
Dios mío…
¿Cómo era posible que Romina estuviera igual de mal que yo?
¿Cómo era posible que le pasase lo mismo que a mí?
-Me siento pésima- sollozó desde el otro lado y tuve que sacar fuerzas de dónde no la había para poder reconfortarla…
Me necesitaba y mucho, por lo que yo le iba a dar ese ánimo…
-Amore; cuando el amor acaba no es bueno sumergirse y seguir anclado, es mejor cortar, pero primero debes de pensar y analizar que es realmente lo que sientes por  tu actual pareja y por esta nueva persona; no tomes tus decisiones a base de un solo momento, tienes que comparar y pensar mucho mi vida. Pero tú sabes que sea, cual sea tu decisión, yo te apoyaré.
Lo último que le había dicho había sido en realidad para apoyarme a mí también…
No podía dejar que la culpa me embargara, ¿qué iba a ser de mí si no podía apoyar y animar a Romina cuando más lo necesitaba?
Quizás sonó demasiado evidente, pero Romina no insinuó nada…
-Sí, lo pensaré mucho y sé que estas aquí para mí, tú también siempre me tendrás a tu lado, pequeña mía- podía imaginármela sonreír y mis labios se curvaron en una sonrisa feliz.
-Ánimo Rom, ya falta menos para que vuelvas, aquí podrás hablar con tu novio… y podrás aclarar las cosas.
-Mi novio Jasper.
Espera un momento…
¿Jasper?
No… no podía ser posible…
Tenía que haber más de un Jasper en esta facultad… por favor, tenía que haberlo…
-Sí, si Jasper, podrás hablar con él- le dije a la vez que disimulaba mis macabros pensamientos…- Los extraño mucho a Emmett y a ti- suspiré pensando en mi hermana y en el amor de mi vida…
Al menos hasta hace unas dos horas, lo era…
-¿Cómo se apellida?
-Mc Carthy, ¡es cierto!, probablemente lo conozcas ya que a él también le mandaron de intercambio- dije emocionada al saber que podrían conocerse…
-Bueno nena, debes dormir, mañana es domingo y tienes muchas cosas por hacer, no te apures demasiado,  ¿vale?, cuídate mucho y ten dulces sueños, te adoro pequeñita- dijo tan cariñosa como siempre.
-Buenas noches Rom, tranquila las cosas se compondrán no te estreses, todo irá viento en popa pronto- le dije más para calmarme a mí que otra cosa…
Tenía que salir bien, debía de salir todo bien…
En ese momento me acordé del nombre del novio de mi amiga.
Jasper…
No… no podía ser el mismo…
Inconscientemente me levanté y me dirigí hacia una de las cartas que le escribía su novio a mi amiga…
Sabía que era al personal, de hecho, demasiado personal, pero mi curiosidad y la maldad de la vida hicieron que abriera la primera que encontré…
Mi amor,
Te escribo para decirte…
No pude leer más y me centré en si estaba firmada y con suerte con el nombre de otro Jasper…
Tu amor, Jasper Whitlock.
¿Qué?
Tuve que releer al menos veinte veces más la excelente caligrafía de la parte inferior de la carta…
Jasper Whitlock…
Era imposible…
¿De verdad la vida podía llegar a ser tan macabra?
¿De verdad había traicionado a mi hermana, confidente, mi TODO?
¿De verdad podía ser la vida tan cruel como para que nuestros destinos se hubiese entrelazado?
Ahora sí que me sentía la persona más asquerosa del mundo entero…
PVO ROMINA
El beso fue algo distinto a todo lo que eh conocido, era como beber agua en un pequeño lago después de estar días vagando en el desierto, sus labios se amoldaban perfectamente a los míos, sus manos recorrían con delicadeza mi rostro como si intentara grabarse cada fracción de este, mis manos sin pensarlo subieron por su abdomen y terminaron rodeando su cuello, mientras acariciaban el cabello de su nuca, el cual como había pensado, era bastante suave.
Unos minutos más tarde el aire apremio y nos separamos, mis manos bajaron en automático hacia el capó del coche intentando estabilizarme ya que sentía como si mis piernas fuesen de gelatina; nuestras miradas se cruzaron y una mezcla de deseo y culpabilidad se reflejaba en ambos.
Avergonzada y enojada conmigo misma, tomé aire y me baje del coche caminando con prisa fuera de aquél lugar, dejando a Emmett sin oportunidad de decir o explicar algo, cuando estuve en mi apartamento, apenas cerré la puerta me tendí a llorar, me sentía sucia y  mala persona por que esto hubiera pasado, jamás le había sido infiel a mi pareja… y ahora… él llegaba y me hacia olvidar por completo aquél amor que creí tenerle a Jassper…
No sé exactamente cuánto tiempo duré llorando, sólo sé que fue demasiado ya que mis ojos dolían, no tenía más lágrimas y mi playera estaba empapada a causa de mi llanto; mi teléfono comenzó a vibrar impaciente en mi bolsillo y al ver el nombre de mi novio una punzada atravesó mi corazón, él estaba allá siéndome fiel y yo aquí haciéndole sufrir a la primera oportunidad… el no merecía esto.
El celular sonó durante una hora completa, el sonido me comenzaba a crispar los nervios, por lo que tomé algo de valor, respiré profundo y contesté:
-Hola Jazz-. Dije lo más casual que pude aparentar, mi voz aún se escuchaba un tanto rota y no quería que se diera cuenta.
-Amor, ¿Cómo estás?, ¿Qué tal va todo?, ¿Cómo es tu nueva Universidad?-. Preguntó alegre al otro lado del teléfono, se le escuchaba tranquilo.
-Estoy bien, algo cansada, hoy he tenido mi primer clase; la universidad es muy bonita, hay grandes pastizales, árboles antiguos, edificios de una construcción muy fina-. Dije intentando hacer una mueca parecida a una sonrisa.
-Me alegra mucho escuchar eso. Te escuchas triste Rom, ¿Qué pasa?-. Cuestionó Jassper acertando, como siempre, de lleno.
-Nada, sólo tengo nostalgia de mi ciudad, de t…-. Cuando iba a decir “de ti”, un calambre en la lengua me vino, por lo que me callé y opte por decir: -Todo y todos…-. Murmuré antes de soltar un suspiro, era como si mi cuerpo me obligara a decirle a Jazz todo lo que me estaba pasando…
-Romi, antes que tu novio soy tu amigo… necesito que me tengas confianza, siento que hay algo más, pero no te presionaré a decírmelo si tu no lo quieres, ¿ok?-. Soltó Jazz después de unos segundos en silencio.
-Ok-. Dije para después colgar la llamada, la madurez de Jassper siempre me sorprendía, el conocía a las personas con una facilidad innata y que ahora me dijera eso, no sabía si me debía alegrar o hacerme sentir aún peor.
Mi cerebro se quedó en blanco por largas horas, la noche ya había caído en Chicago y mi estómago rugía por probar bocado, a lo que más por necesidad que gusto, me levanté, tomé las llaves del apartamento  y mi bolso, y salí con rumbo a la cafetería haber si aún estaba abierta para almorzar algo.
Caminé a paso lento casi cansino por todo el campus, miraba todos los edificios, las parejas que caminaban entre los verdes árboles tomadas de la mano y las lágrimas ya no salían era tanto mi dolor y confusión que me sentía sedada…
Cerca de las diez de la noche encontré un restaurante de comida italiana dentro del campus el cuál aun estaba abierto, por lo que comí pasta y una ensalada, con mucho desgano, pero la comí, un mensaje de Yess entró a mi móvil justo cuando me disponía a pagar la cuenta:
¡Hermana hermosa!
Te extraño horrores, no quiero presionar ni nada por el estilo, 
Pero es que en verdad me haces falta, ¿estás bien?, siento que no,
Espero estarme equivocando y solo sean angustias de esta loca.
Todo mi cariño,
Te adora:
Yess*.*
Pagué la cuenta y apreté el teléfono en mi mano, extrañaba mucho a mi amiga, moría de ganas por llamarla y tenderme a llorar en su regazo, ella siempre tenía una palabra de aliento o una frase para consolarme.
Así que una vez en mi apartamento, sentada en el balcón le llamé a mi amiga:
-Hola Yess-. Saludé amorosa, mientras escuchaba una cantarina risa al otro lado, supongo que mi hermana se había alegrado tanto, que como le acostumbraba pasar, se había atacado de risa.
-¡Hola preciosa!, ¿Cómo está todo?, ¿Te encuentras bien?-. Inquirió prontamente, sabía que detrás de mi apariencia me estaba desmoronando.
-La Universidad es maravillosa, es como un paraíso por mi carrera, es todo tan lindo Yess…-. Dije sin querer preocupar a mi amiga.
-Romina, te conozco mejor que a mí misma, te escucho triste y con culpa, ¿qué te pasa?-. Preguntó sin dejarme más remedio que contestar.
-Nena … tu sabes que no soy alguien que sea infiel, soy fiel a lo que creo y a quién amo, pero me siento tremendamente confundida, hoy conocí a un chico en clase, había algo especial, distinto… entre nosotros era como una corriente eléctrica que recorría todo mi cuerpo, estábamos como imantados; cuando me acerqué al coche que él estaba revisando, su mirada atrapó la mía, su olor varonil aturdió todos mis sentidos y caí en la locura Yess… fue un beso tan amoroso y culpable a la vez…
-Me siento pésima-. Sollocé, a estas alturas nuevas lágrimas caían sin permiso por mis mejillas, dejando un salado camino.
-Amore; cuando el amor acaba no es bueno sumergirse y seguir anclado, es mejor cortar, pero primero debes de pensar y analizar que es realmente lo que sientes por  tu actual pareja y por esta nueva persona; no tomes tus decisiones a base de un solo momento, tienes que comparar y pensar mucho mi vida. Pero tú sabes que sea, cual sea tu decisión, yo te apoyaré-. Explicó mi amiga con mucho cariño y suficiencia en la voz, sabía que quería lo mejor para mí pero en el fondo se intentaba convencer a si misma de aquello que había dicho, ¿por qué?
-Sí, lo pensaré mucho y sé que estas aquí para mí, tú también siempre me tendrás a tu lado, pequeña mía-. Dije sonriendo un poco más tranquila, tenía una larga noche para pensar por delante.
-Ánimo Rom, ya falta menos para que vuelvas, aquí podrás hablar con tu novio… y podrás aclarar las cosas-. Me dijo seguramente con una sonrisa en el rostro, ella siempre tan optimista, pensé.
-Mi novio Jassper-. Contesté al saber que a mi hermanita seguramente se le había olvidado su nombre y por eso dejo al aire la frase, como ella decía “tiene memoria de teflón”.
-Sí, si Jassper, podrás hablar con él-. Explicó para después añadir: - Los extraño mucho a Emmett y a ti-. Suspiró al otro lado de la línea, y aquellas palabras hicieron eco en mi subconsciente, ¿podría ser?, ¿el destino podría ser tan vil como para ponerme frente al amor de mi hermana?...
-¿Cómo se apellida?-. Pregunté casi en un murmuro.
-Mac Carthy, ¡es cierto!, probablemente lo conozcas ya que a él también le mandaron de intercambio-. Dijo cayendo ella misma en cuenta de las cosas, yo ya no podía seguir hablando con ella me sentía tremendamente mal, por lo que ensimismada me apresuré a decir:
-Bueno nena, debes dormir, mañana es domingo y tienes muchas cosas por hacer, no te apures demasiado,  ¿vale?, cuídate mucho y ten dulces sueños, te adoro pequeñita-. Le dije cariñosa.
-Buenas noches Rom, tranquila las cosas se compondrán no te estreses, todo irá viento en popa pronto-. Me dijo intentando calmarme antes de colgar.
Tomé el celular que tenia entre mis manos y lo aventé con todas mis fuerzas hasta dentro de la sala, un ruido sordo se escuchó y supuse que mi antiguo móvil ya estaría hecho añicos, a lo que suspire y puse mi cabeza entre mis rodillas.
-No puede ser-. Sollocé incrédula, aquél chico que besé y que no salía de mis pensamientos, era aquél al que Yess se había entregado por completo y lo peor de todo es que ella y yo habíamos jurado que JAMÁS ESTARÍAMOS CON EL EX DE UNA AMIGA y ahora… estaba faltando a mi juramento, estaba hiriendo a las personas que me amaban… y nadie merecía esto…
Lloré por largas horas, enojada con el destino, la vida e incluso conmigo misma, ¿Qué pasaría mañana?, ¿cómo afrontaría a mi hermana y a mi novio?, ¿qué le diría a Emmett para que se alejara?, ¿sacrificaría una hermandad por un hombre?...
Definitivamente estaba entre la espada y la pared…
Fuiste tú,
Tenerte fue una foto tuya puesta en mi cartera,
Un beso y verte hacer pequeño por la carretera.

Lo tuyo fue la intermitencia y la melancolía,
Lo mío fue aceptarlo todo porque te quería.
Verte llegar fue luz, verte partir un blues.

Fuiste tú,
De más está decir que sobra decir tantas cosas,
O aprendes a querer la espina o no aceptes rosas.

Jamás te dije una mentira o te inventé un chantaje,
Las nubes grises también forman parte de paisaje.

Y no me veas así, si hubo un culpable aquí…
Fuiste tú.

Que fácil fue tocar el cielo la primera vez,
Cuando los besos fueron el motor de arranque,
Que encendió la luz que hoy se desaparece.

Así se disfraza el amor para su conveniencia,
Aceptando todo sin hacer preguntas,
Y dejando al tiempo la estocada a muerte.

Nada más que decir,
Sólo queda insistir…

Dilo….

Fuiste tú,
La luz de neón del barrio sabe que estoy tan cansada,
Me ha visto caminar descalza por la madrugada.

Estoy en medio del que soy y del que tú quisieras,
Queriendo despertar pensando cómo no quisiera.

Y no me veas así, si hubo un culpable aquí…
Fuiste tú.

Que fácil fue tocar el cielo la primera vez,
Cuando los besos fueron el motor de arranque,
Que encendió la luz que hoy se desaparece.

Así se disfraza el amor para su conveniencia,
Aceptando todo sin hacer preguntas,
Y dejando al tiempo la estocada a muerte.

Nada más que decir,
Sólo queda insistir…

Que fácil fue tocar el cielo la primera vez,
Cuando los besos fueron el motor de arranque,
Que encendió la luz que hoy se desaparece.

Así se disfraza el amor para su conveniencia,
Aceptando todo sin hacer preguntas,
Y dejando al tiempo la estocada a muerte.

Nada más que decir,
Si quieres insistir…
Fuiste tú.



*****************************************************
Chic@s otro capítulo de esta maravillosa historia. Nunca me cansaré de deciros lo mucho que me gusta esta historia, porque es lo que me decía mi querida hermana, TODO, mi querida Yess, que los POV son como unos regalos que nos hacemos mutuamente, ella hace el POV ROMINA y yo hago el POV YESS. Estoy fascinada con este fic. Es simplemente perfecto... Estamos haciendo nuestro pequeño sueño realidad, ya que de alguna u otra forma, para Yess, su amor es Jasper y el mío, Emmett. La idea fue como una especie de fusión entre lo que soñamos y lo que es la pura realidad.
Ahora sí...
¿Qué creéis que pasará ahora? Estas dos chicas están entre la espada y la pared... ¿qué elegirán? ¿El amor, cariño y la confianza total de una amiga que es tu casi hermana, o la pasión y el desenfreno de un chico, que por caprichos del destino, es el amor de tu casi hermana?
En fin... aquí arderá Troya, como se diría aquí en España...
Espero que tod@s lo leáis y comentéis aunque sea un "me gusta" o "no me gusta". No sé... algo.
Te quiero muchísimo mi querida confidente, hermana, madre, mi hermoso TODO ^.^
Romiina^.^ 


2 comentarios:

  1. Mi maravillosa todo!!! *u*,
    No sabes la alegría que me da leer cada capi de esta exhuberante historia, me pone bastante alegre que este fic siga avanzando, eres mi TODO, mi hermana, mi madre, mi amiga, mi confidente!!! <3.

    El capi cinco ya está en el horno, y enserio que arderá Troya, espero que el caballo de Troya no se nos vaya a caer!!, jajajaja, este fic se está poniendo bastante picoso, sigue disfrutándo porque es un regalo que te seguiré dando siempre que pueda hermosa :3.

    POR FIN!!! ME DEJÓ PUBLICAR ESTO WIIIIIIIII SOY MUY FELÍZ :D.
    Muchos besos y abrazos, todo mi cariño y cuidados para ti hermosa, y para un maravilloso Emmett que quiero también ya con el alma.

    Te quiere
    Yess*.*

    ResponderEliminar
  2. Romi estoy super feliz me puse al día con todos los fics que emoción!!!! El fic esta buenísimo, ahora las chicas estan en una encrucijada. Me esta que pasarán muchas cosas y la historias se pondrá cada vez más interesante. Ansiosa por el próximo capí, un abrazo!!!

    ResponderEliminar

*..Diosas del Crepúsculo..*