**********************************
*******************************
Capítulo
4: Confusión…
Yess pov.
Cuando salí
de ésa clase, estaba tan agobiada y echa un lío…
¿Qué me
estaba pasando?
Sólo era un
desconocido y mi corazón ya estaba ocupado por otra persona…
Pero ése
pelo rubio, ésos ojos azules tan intensos, esa boca tan perfecta que me llamaba
para ser besada…
Dios…
¡Tienes que parar Yess!
Me reprendí
a mí misma y me quedé un buen rato en el banco donde acostumbraba a estar con
mi hermana Romina y posteriormente, con Emmett…
-¿Puedo
sentarme contigo?- esa voz…
Esa voz era
la voz más dulce que había escuchado en mi vida, pero a la vez era la dueña de
mis pensamientos perversos…
-Cla…
claro- susurré casi sin voz y pude ver por el rabillo del ojo, su espectacular
sonrisa.
-¿Qué tal?-
su brazo rozó el mío e inconscientemente me alejé un poco de él…- Si te
incomoda mi presencia, me voy- hizo el amago de levantarse, pero yo lo cogí por
su muñeca.
-Quédate,
por favor- le susurré, pero ésta vez mirándole a los ojos directamente…
Esos pozos
azul celestes eran tan intensos que fue imposible dejar de mirarlos…
Parecían
como un imán con los míos…
-¿Te pasa
algo?- inquirió sin dejar de mirarme.
-N… no- mis
mejillas estaban ardiendo y él pareció darse cuenta por su perfecta sonrisa,
aun así no dijo nada.
-Quisiera
conocerte un poco- dijo de repente y ya no pude soportar más su intensa mirada…
-Pregunta
lo que quieras…- dije un poco más ansiosa de lo normal…
Más bien
haz conmigo lo que quieras…
Eso estuvo
a punto de salir de mi boca…
-Está bien-
sonrió por mi voz ansiosa- ¿Cuántos años tienes?
-20 años.
-Ah, bien…-
algo en su mente le estaba haciendo demasiada gracia… porque soltó una risilla
como si recordara algo.
-¿Puedo
saber el chiste?- dije un poco molesta y él me miró con sorpresa por haberme
dado cuenta.
-Oh, nada…
supongo que todas las chicas que tienen años son realmente hermosas…
Ese alago
provocó en mí una súbita de calor…
-Gracias,
supongo- le dije con mis mejillas ardiendo por momentos…
-No hay de
qué- me volvió a sonreír y miró hacia el hermoso paisaje que teníamos al
frente- ¿Prefieres prepararte para profesora de instituto o profesora de
Universidad?
-Aún no me
lo he planteado- solté un suspiro- Pero supongo que me decantaré por profesora
de Universidad, ¿y tú?- me atreví a preguntarle lo mismo y su sonrisa se
ensanchó.
-También,
no podría con el nerviosismo de los chicos del instituto.
-Tienes
toda la razón- le dije sincera y él volvió a sonreírme, pero de una manera muy
atrevida…
-¿Tienes
hermanos?
-No, pero
considero a mi amiga como una hermana- dije recordando a mi dulce Romina.
-Vaya, debe
de ser muy afortunada por tenerte.
-Yo soy la
afortunada, aunque su novio, sí que es el afortunado…- recordé la felicidad de
mi amiga al hablar de su novio constantemente.
-No lo
creo…- dijo esta vez mirándome directamente a los ojos.
-¿Por qué?
-Porque
eres una persona demasiado especial- me sonrió y su mirada bajó hasta mis
labios…
Esos labios
que estaba deseando besar…
Inconscientemente,
mi cara de movió un poco, buscando sus ojos y sentí su respiración un poco
agitada…
-Eres
realmente hermosa…- sus delicados dedos tocaron la piel desnuda de mi brazo y
sentí un cosquilleo agudo…
Como si su
tacto fuera caliente y frío a la vez…
-Gra…
gracias- susurré y a estas alturas nuestras bocas estaban demasiado cerca…
Demasiado…
De repente,
sus labios rozaron los míos, un simple roce que me incitó a más…
Mis manos
subieron hasta su hermoso pelo y lo acaricié suavemente, sintiendo la suavidad
de sus mechones dorados…
Sus ojos se
cerraron automáticamente y lo acerqué un poco a mí, lo preciso para poder
sentir su dulce y cálido aliento salir por entre sus labios abiertos…
Cerré mis
ojos y pude besarle con hambre, con un hambre totalmente desconocida para mí…
Un hambre
que ni siquiera había sentido antes…
Su suave
boca se amoldaba a la mía perfectamente, como unas piezas de un rompecabezas…
perfectas y con precisión….
De repente
me acordé de Emmett…
Dios… ¿qué
estaba haciendo?
Me separé
completamente de él, con mi respiración agitada y mis mejillas a punto de
incendiarse…
Lo miré y
en sus ojos había pena y culpa…
Una culpa
que se parecía bastante a la mía…
¿Cómo había
podido serle infiel al hombre que amaba? ¿Cómo había podido sucumbir a los
encantos de un total desconocido?
-Lo
siento…- fue lo último que susurró antes de marcharse rápidamente de mi lado.
Lo miré
hasta que desapareció por la esquina de mi edificio y me eché a llorar como una
tonta…
¿Qué había
pasado hace exactamente un minuto? ¿De verdad había besado a otro hombre que no
fuera Emmett?
Esto no
había pasado… eso no debería de haber pasado…
Me limpié
las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas y me levanté presurosa para
llegar hasta mi apartamento…
Saqué las
llaves como pude y al dar un paso, noté un papel en el suelo…
Era un
papel blanco, lo cogí y comencé a leerlo.
Le comunicamos, señorita Dawson, que
las llaves del coche de la señorita Romina Kalisti, se encuentran en dirección.
Esperamos que venga lo antes posible
por ellas.
Reciba un cordial saludo.
Dios…
Me limpié
de nuevo las lágrimas con el dorso de mi mano y salí escopeteada hacia
dirección.
Llegué en
unos dos minutos en un tramo que normalmente se tardaba en recorrer diez…
Si, había
corrido bastante…
-Buenas
tardes- saludé a la mujer mayor que había detrás del mostrador.
-Buenas
tardes, ¿en qué puedo ayudarla?
-Verá, he
recogido esto- señalé la nota y se la entregué- en mi apartamento, vengo a
recogerlas.
-Efectivamente, ahora se las entrego- me sonrió y se
levantó de su asiento.
Esperé
impacientemente a que la amable mujer viniera y pudiera esconderme en la soledad
de mi apartamento a lamentarme por ser la peor persona del mundo…
-Tenga- me
las tendió y el dulce y suave aroma de Romina inundó mis fosas nasales.
Hasta en
las llaves se impregnaba su delicado aroma…
-Muchas
gracias, que tenga una buena tarde- le dije educadamente y ni siquiera esperé a
que la mujer se despidiera, tirando toda mi educación por la borda…
Estaba mal,
estaba realmente mal…
Tardé los
mismos dos minutos en llegar a mi apartamento y esta vez me tiré literalmente
en el sofá, boca abajo, y las esperadas lágrimas comenzaron a deslizarse por
mis mejillas…
¿Qué había
hecho?
Ésa era mi
pregunta del millón…
Me hice un
ovillo y lloré a moco tendido no sé por cuánto tiempo…
Estaba
teniendo un sueño horrible, más bien era una pesadilla…
Emmett me miraba
con cara de desilusión y dolor mientras yo me besaba con Jasper…
-¡NO!-
grité despertándome por completo y pude escuchar el sonido de mi móvil…
Lo cogí
inmediatamente, sin mirar a la pantalla para ver el número…
-¿Si?- mi
voz estaba pastosa, ronca y dolorida a la vez…
-¿Yess?-
esa voz varonil…
Dios… era
Emmett…
¿Qué se
supone que tenía que decirle ahora?
“Hola
Emmett, si, estoy perfectamente bien, siéndote infiel, pero bien…”
Dios… hasta
a mí me dio asco mis propias palabras…
-¿Si?
-¿Estás
bien?- su voz parecía cansada.
-Si- dije
sin creérmelo ni yo…
-¿Segura?
-Si, ¿cómo
te va a ti?- no se escuchó nada por la otra parte de la línea y supuse, al cabo
de los minutos, que se había cortado la llamada.
Miré hacia
la pantalla y la llamada aún no se había colgado…
-¿Emmett?
-Ah, si,
bien…- dijo sin ánimos y yo no estaba para sonsacarle lo que le pasaba…
-Me alegro,
tengo que dejarte…
Esas
palabras hicieron un doble sentido en mi mente…
-Vale, que
descanses.
-Tú
también.
-Te a…- su
frase se quedó a medio acabar…- Te quiero- dijo con voz arrepentida y yo cerré
los ojos, aguantando un sollozo que ansiaba con salir de mi pecho…
-Y yo a t…-
no pude decírselo, corté la llamada y de nuevo, un torrente de lágrimas
inundaron mis ojos y mis mejillas…
Mi boca
picó al recordar las palabras que estuve a punto de decirle a Emmett…
El sollozo
que salió de mi pecho fue tal, que parecía que me había partido en dos trozos
iguales…
Me dolía la
garganta, las costillas y el corazón…
Llorando,
llegué a mi habitación y con mucho esfuerzo, me quité la ropa y conseguí llegar
al baño…
Las
lágrimas saladas se limpiaban con el agua que salía de la ducha, pero no
cesaban… provocando que ambas aguas, una salada y otra dulce, se mezclaran sin
saber muy bien cual era cual…
Cuando salí
del baño, antes de siquiera vestirme, decidí mandarle un mensaje a la única
persona que me comprendería en esta situación…
Romina…
Le di a
enviar y me vestí rápidamente para tumbarme en la cama…
Sólo quería
que ella estuviera aquí, sentada en mi cama mientras que mi cabeza descansaba
en su regazo, a la vez que ella me acariciaba el pelo con tanta ternura como si
fuera una niña pequeña y me susurraba hermosas palabras para que me
tranquilizara y parara de llorar…
Me
tranquilicé un poco al saber que me quedaban escasas horas por verla y entonces
podría decirle lo mucho que la quería…
Escuché mi
móvil cuando estuve a punto de dormirme de nuevo y tuve que sonreír al ver
quién era…
-Hola
Yess- solté una risilla nerviosa por la felicidad que me hacía poder
escucharla.
-¡Hola
preciosa!, ¿Cómo está todo?, ¿Te encuentras bien?- inquirí un tanto nerviosa,
más bien para que no sospechara de nada sobre mi verdadero estado de ánimo…
-La
Universidad es maravillosa, es como un paraíso por mi carrera, es todo tan lindo
Yess…- le noté la voz preocupada…
-Romina,
te conozco mejor que a mí misma, te escucho triste y con culpa, ¿qué te pasa?-
escuché un suspiro del otro lado.
-Nena
… tu sabes que no soy alguien que sea infiel, soy fiel a lo que creo y a quién
amo, pero me siento tremendamente confundida, hoy conocí a un chico en clase,
había algo especial, distinto… entre nosotros era como una corriente eléctrica
que recorría todo mi cuerpo, estábamos como imantados; cuando me acerqué al
coche que él estaba revisando, su mirada atrapó la mía, su olor varonil aturdió
todos mis sentidos y caí en la locura Yess… fue un beso tan amoroso y culpable
a la vez…
Dios
mío…
¿Cómo
era posible que Romina estuviera igual de mal que yo?
¿Cómo
era posible que le pasase lo mismo que a mí?
-Me
siento pésima- sollozó desde el otro lado y tuve que sacar fuerzas de dónde no
la había para poder reconfortarla…
Me
necesitaba y mucho, por lo que yo le iba a dar ese ánimo…
-Amore;
cuando el amor acaba no es bueno sumergirse y seguir anclado, es mejor cortar,
pero primero debes de pensar y analizar que es realmente lo que sientes
por tu actual pareja y por
esta nueva persona; no tomes tus decisiones a base de un solo momento, tienes
que comparar y pensar mucho mi vida. Pero tú sabes que sea, cual sea tu
decisión, yo te apoyaré.
Lo
último que le había dicho había sido en realidad para apoyarme a mí también…
No
podía dejar que la culpa me embargara, ¿qué iba a ser de mí si no podía apoyar
y animar a Romina cuando más lo necesitaba?
Quizás
sonó demasiado evidente, pero Romina no insinuó nada…
-Sí,
lo pensaré mucho y sé que estas aquí para mí, tú también siempre me tendrás a
tu lado, pequeña mía- podía imaginármela sonreír y mis labios se curvaron en
una sonrisa feliz.
-Ánimo
Rom, ya falta menos para que vuelvas, aquí podrás hablar con tu novio… y podrás
aclarar las cosas.
-Mi
novio Jasper.
Espera
un momento…
¿Jasper?
No…
no podía ser posible…
Tenía
que haber más de un Jasper en esta facultad… por favor, tenía que haberlo…
-Sí,
si Jasper, podrás hablar con él- le dije a la vez que disimulaba mis macabros
pensamientos…- Los extraño mucho a Emmett y a ti- suspiré pensando en mi
hermana y en el amor de mi vida…
Al
menos hasta hace unas dos horas, lo era…
-¿Cómo
se apellida?
-Mc
Carthy, ¡es cierto!, probablemente lo conozcas ya que a él también le mandaron
de intercambio- dije emocionada al saber que podrían conocerse…
-Bueno
nena, debes dormir, mañana es domingo y tienes muchas cosas por hacer, no te
apures demasiado, ¿vale?,
cuídate mucho y ten dulces sueños, te adoro pequeñita- dijo tan cariñosa como
siempre.
-Buenas
noches Rom, tranquila las cosas se compondrán no te estreses, todo irá viento
en popa pronto- le dije más para calmarme a mí que otra cosa…
Tenía
que salir bien, debía de salir todo bien…
En
ese momento me acordé del nombre del novio de mi amiga.
Jasper…
No…
no podía ser el mismo…
Inconscientemente
me levanté y me dirigí hacia una de las cartas que le escribía su novio a mi
amiga…
Sabía
que era al personal, de hecho, demasiado personal, pero mi curiosidad y la
maldad de la vida hicieron que abriera la primera que encontré…
Mi amor,
Te escribo para decirte…
No
pude leer más y me centré en si estaba firmada y con suerte con el nombre de
otro Jasper…
Tu amor, Jasper Whitlock.
¿Qué?
Tuve que releer al
menos veinte veces más la excelente caligrafía de la parte inferior de la
carta…
Jasper Whitlock…
Era imposible…
¿De verdad la vida
podía llegar a ser tan macabra?
¿De verdad había
traicionado a mi hermana, confidente, mi TODO?
¿De verdad podía
ser la vida tan cruel como para que nuestros destinos se hubiese entrelazado?
Ahora
sí que me sentía la persona más asquerosa del mundo entero…
PVO
ROMINA
El
beso fue algo distinto a todo lo que eh conocido, era como beber agua en un
pequeño lago después de estar días vagando en el desierto, sus labios se
amoldaban perfectamente a los míos, sus manos recorrían con delicadeza mi
rostro como si intentara grabarse cada fracción de este, mis manos sin pensarlo
subieron por su abdomen y terminaron rodeando su cuello, mientras acariciaban
el cabello de su nuca, el cual como había pensado, era bastante suave.
Unos
minutos más tarde el aire apremio y nos separamos, mis manos bajaron en
automático hacia el capó del coche intentando estabilizarme ya que sentía como
si mis piernas fuesen de gelatina; nuestras miradas se cruzaron y una mezcla de
deseo y culpabilidad se reflejaba en ambos.
Avergonzada
y enojada conmigo misma, tomé aire y me baje del coche caminando con prisa
fuera de aquél lugar, dejando a Emmett sin oportunidad de decir o explicar
algo, cuando estuve en mi apartamento, apenas cerré la puerta me tendí a
llorar, me sentía sucia y mala
persona por que esto hubiera pasado, jamás le había sido infiel a mi pareja… y
ahora… él llegaba y me hacia olvidar por completo aquél amor que creí tenerle a
Jassper…
No sé
exactamente cuánto tiempo duré llorando, sólo sé que fue demasiado ya que mis
ojos dolían, no tenía más lágrimas y mi playera estaba empapada a causa de mi
llanto; mi teléfono comenzó a vibrar impaciente en mi bolsillo y al ver el
nombre de mi novio una punzada atravesó mi corazón, él estaba allá siéndome
fiel y yo aquí haciéndole sufrir a la primera oportunidad… el no merecía esto.
El
celular sonó durante una hora completa, el sonido me comenzaba a crispar los
nervios, por lo que tomé algo de valor, respiré profundo y contesté:
-Hola
Jazz-. Dije lo más casual que pude aparentar, mi voz aún se escuchaba un tanto
rota y no quería que se diera cuenta.
-Amor,
¿Cómo estás?, ¿Qué tal va todo?, ¿Cómo es tu nueva Universidad?-. Preguntó
alegre al otro lado del teléfono, se le escuchaba tranquilo.
-Estoy
bien, algo cansada, hoy he tenido mi primer clase; la universidad es muy
bonita, hay grandes pastizales, árboles antiguos, edificios de una construcción
muy fina-. Dije intentando hacer una mueca parecida a una sonrisa.
-Me
alegra mucho escuchar eso. Te escuchas triste Rom, ¿Qué pasa?-. Cuestionó
Jassper acertando, como siempre, de lleno.
-Nada,
sólo tengo nostalgia de mi ciudad, de t…-. Cuando iba a decir “de ti”, un
calambre en la lengua me vino, por lo que me callé y opte por decir: -Todo y
todos…-. Murmuré antes de soltar un suspiro, era como si mi cuerpo me obligara
a decirle a Jazz todo lo que me estaba pasando…
-Romi,
antes que tu novio soy tu amigo… necesito que me tengas confianza, siento que
hay algo más, pero no te presionaré a decírmelo si tu no lo quieres, ¿ok?-.
Soltó Jazz después de unos segundos en silencio.
-Ok-.
Dije para después colgar la llamada, la madurez de Jassper siempre me
sorprendía, el conocía a las personas con una facilidad innata y que ahora me
dijera eso, no sabía si me debía alegrar o hacerme sentir aún peor.
Mi
cerebro se quedó en blanco por largas horas, la noche ya había caído en Chicago
y mi estómago rugía por probar bocado, a lo que más por necesidad que gusto, me
levanté, tomé las llaves del apartamento y mi bolso, y salí con rumbo a la
cafetería haber si aún estaba abierta para almorzar algo.
Caminé
a paso lento casi cansino por todo el campus, miraba todos los edificios, las
parejas que caminaban entre los verdes árboles tomadas de la mano y las
lágrimas ya no salían era tanto mi dolor y confusión que me sentía sedada…
Cerca
de las diez de la noche encontré un restaurante de comida italiana dentro del
campus el cuál aun estaba abierto, por lo que comí pasta y una ensalada, con
mucho desgano, pero la comí, un mensaje de Yess entró a mi móvil justo cuando
me disponía a pagar la cuenta:
¡Hermana
hermosa!
Te
extraño horrores, no quiero presionar ni nada por el estilo,
Pero
es que en verdad me haces falta, ¿estás bien?, siento que no,
Espero
estarme equivocando y solo sean angustias de esta loca.
Todo
mi cariño,
Te
adora:
Yess*.*
Pagué
la cuenta y apreté el teléfono en mi mano, extrañaba mucho a mi amiga, moría de
ganas por llamarla y tenderme a llorar en su regazo, ella siempre tenía una
palabra de aliento o una frase para consolarme.
Así
que una vez en mi apartamento, sentada en el balcón le llamé a mi amiga:
-Hola
Yess-. Saludé amorosa, mientras escuchaba una cantarina risa al otro lado,
supongo que mi hermana se había alegrado tanto, que como le acostumbraba pasar,
se había atacado de risa.
-¡Hola
preciosa!, ¿Cómo está todo?, ¿Te encuentras bien?-. Inquirió prontamente, sabía
que detrás de mi apariencia me estaba desmoronando.
-La
Universidad es maravillosa, es como un paraíso por mi carrera, es todo tan
lindo Yess…-. Dije sin querer preocupar a mi amiga.
-Romina,
te conozco mejor que a mí misma, te escucho triste y con culpa, ¿qué te pasa?-.
Preguntó sin dejarme más remedio que contestar.
-Nena
… tu sabes que no soy alguien que sea infiel, soy fiel a lo que creo y a quién
amo, pero me siento tremendamente confundida, hoy conocí a un chico en clase,
había algo especial, distinto… entre nosotros era como una corriente eléctrica
que recorría todo mi cuerpo, estábamos como imantados; cuando me acerqué al
coche que él estaba revisando, su mirada atrapó la mía, su olor varonil aturdió
todos mis sentidos y caí en la locura Yess… fue un beso tan amoroso y culpable
a la vez…
-Me
siento pésima-. Sollocé, a estas alturas nuevas lágrimas caían sin permiso por
mis mejillas, dejando un salado camino.
-Amore;
cuando el amor acaba no es bueno sumergirse y seguir anclado, es mejor cortar,
pero primero debes de pensar y analizar que es realmente lo que sientes
por tu actual pareja y por
esta nueva persona; no tomes tus decisiones a base de un solo momento, tienes
que comparar y pensar mucho mi vida. Pero tú sabes que sea, cual sea tu
decisión, yo te apoyaré-. Explicó mi amiga con mucho cariño y suficiencia en la
voz, sabía que quería lo mejor para mí pero en el fondo se intentaba convencer
a si misma de aquello que había dicho, ¿por qué?
-Sí,
lo pensaré mucho y sé que estas aquí para mí, tú también siempre me tendrás a
tu lado, pequeña mía-. Dije sonriendo un poco más tranquila, tenía una larga
noche para pensar por delante.
-Ánimo
Rom, ya falta menos para que vuelvas, aquí podrás hablar con tu novio… y podrás
aclarar las cosas-. Me dijo seguramente con una sonrisa en el rostro, ella
siempre tan optimista, pensé.
-Mi
novio Jassper-. Contesté al saber que a mi hermanita seguramente se le había
olvidado su nombre y por eso dejo al aire la frase, como ella decía “tiene
memoria de teflón”.
-Sí,
si Jassper, podrás hablar con él-. Explicó para después añadir: - Los extraño
mucho a Emmett y a ti-. Suspiró al otro lado de la línea, y aquellas palabras
hicieron eco en mi subconsciente, ¿podría ser?, ¿el destino podría ser tan vil
como para ponerme frente al amor de mi hermana?...
-¿Cómo
se apellida?-. Pregunté casi en un murmuro.
-Mac
Carthy, ¡es cierto!, probablemente lo conozcas ya que a él también le mandaron
de intercambio-. Dijo cayendo ella misma en cuenta de las cosas, yo ya no podía
seguir hablando con ella me sentía tremendamente mal, por lo que ensimismada me
apresuré a decir:
-Bueno
nena, debes dormir, mañana es domingo y tienes muchas cosas por hacer, no te
apures demasiado, ¿vale?,
cuídate mucho y ten dulces sueños, te adoro pequeñita-. Le dije cariñosa.
-Buenas
noches Rom, tranquila las cosas se compondrán no te estreses, todo irá viento
en popa pronto-. Me dijo intentando calmarme antes de colgar.
Tomé
el celular que tenia entre mis manos y lo aventé con todas mis fuerzas hasta
dentro de la sala, un ruido sordo se escuchó y supuse que mi antiguo móvil ya
estaría hecho añicos, a lo que suspire y puse mi cabeza entre mis rodillas.
-No
puede ser-. Sollocé incrédula, aquél chico que besé y que no salía de mis
pensamientos, era aquél al que Yess se había entregado por completo y lo peor
de todo es que ella y yo habíamos jurado que JAMÁS ESTARÍAMOS CON EL EX DE UNA
AMIGA y ahora… estaba faltando a mi juramento, estaba hiriendo a las personas
que me amaban… y nadie merecía esto…
Lloré
por largas horas, enojada con el destino, la vida e incluso conmigo misma, ¿Qué
pasaría mañana?, ¿cómo afrontaría a mi hermana y a mi novio?, ¿qué le diría a
Emmett para que se alejara?, ¿sacrificaría una hermandad por un hombre?...
Definitivamente
estaba entre la espada y la pared…
Fuiste tú,
Tenerte fue una foto tuya puesta en mi cartera,
Un beso y verte hacer pequeño por la carretera.
Lo tuyo fue la intermitencia y la melancolía,
Lo mío fue aceptarlo todo porque te quería.
Verte llegar fue luz, verte partir un blues.
Fuiste tú,
De más está decir que sobra decir tantas cosas,
O aprendes a querer la espina o no aceptes rosas.
Jamás te dije una mentira o te inventé un chantaje,
Las nubes grises también forman parte de paisaje.
Y no me veas así, si hubo un culpable aquí…
Fuiste tú.
Que fácil fue tocar el cielo la primera vez,
Cuando los besos fueron el motor de arranque,
Que encendió la luz que hoy se desaparece.
Así se disfraza el amor para su conveniencia,
Aceptando todo sin hacer preguntas,
Y dejando al tiempo la estocada a muerte.
Nada más que decir,
Sólo queda insistir…
Dilo….
Fuiste tú,
La luz de neón del barrio sabe que estoy tan cansada,
Me ha visto caminar descalza por la madrugada.
Estoy en medio del que soy y del que tú quisieras,
Queriendo despertar pensando cómo no quisiera.
Y no me veas así, si hubo un culpable aquí…
Fuiste tú.
Que fácil fue tocar el cielo la primera vez,
Cuando los besos fueron el motor de arranque,
Que encendió la luz que hoy se desaparece.
Así se disfraza el amor para su conveniencia,
Aceptando todo sin hacer preguntas,
Y dejando al tiempo la estocada a muerte.
Nada más que decir,
Sólo queda insistir…
Que fácil fue tocar el cielo la primera vez,
Cuando los besos fueron el motor de arranque,
Que encendió la luz que hoy se desaparece.
Así se disfraza el amor para su conveniencia,
Aceptando todo sin hacer preguntas,
Y dejando al tiempo la estocada a muerte.
Nada más que decir,
Si quieres insistir…
Fuiste tú.
*****************************************************
Chic@s otro capítulo de esta maravillosa historia. Nunca me cansaré de deciros lo mucho que me gusta esta historia, porque es lo que me decía mi querida hermana, TODO, mi querida Yess, que los POV son como unos regalos que nos hacemos mutuamente, ella hace el POV ROMINA y yo hago el POV YESS. Estoy fascinada con este fic. Es simplemente perfecto... Estamos haciendo nuestro pequeño sueño realidad, ya que de alguna u otra forma, para Yess, su amor es Jasper y el mío, Emmett. La idea fue como una especie de fusión entre lo que soñamos y lo que es la pura realidad.
Ahora sí...
¿Qué creéis que pasará ahora? Estas dos chicas están entre la espada y la pared... ¿qué elegirán? ¿El amor, cariño y la confianza total de una amiga que es tu casi hermana, o la pasión y el desenfreno de un chico, que por caprichos del destino, es el amor de tu casi hermana?
En fin... aquí arderá Troya, como se diría aquí en España...
Espero que tod@s lo leáis y comentéis aunque sea un "me gusta" o "no me gusta". No sé... algo.
Te quiero muchísimo mi querida confidente, hermana, madre, mi hermoso TODO ^.^
Romiina^.^
Mi maravillosa todo!!! *u*,
ResponderEliminarNo sabes la alegría que me da leer cada capi de esta exhuberante historia, me pone bastante alegre que este fic siga avanzando, eres mi TODO, mi hermana, mi madre, mi amiga, mi confidente!!! <3.
El capi cinco ya está en el horno, y enserio que arderá Troya, espero que el caballo de Troya no se nos vaya a caer!!, jajajaja, este fic se está poniendo bastante picoso, sigue disfrutándo porque es un regalo que te seguiré dando siempre que pueda hermosa :3.
POR FIN!!! ME DEJÓ PUBLICAR ESTO WIIIIIIIII SOY MUY FELÍZ :D.
Muchos besos y abrazos, todo mi cariño y cuidados para ti hermosa, y para un maravilloso Emmett que quiero también ya con el alma.
Te quiere
Yess*.*
Romi estoy super feliz me puse al día con todos los fics que emoción!!!! El fic esta buenísimo, ahora las chicas estan en una encrucijada. Me esta que pasarán muchas cosas y la historias se pondrá cada vez más interesante. Ansiosa por el próximo capí, un abrazo!!!
ResponderEliminar