martes, 5 de junio de 2012

INOLVIDABLE


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Capítulo 28: Sin él, no puedo seguir…

Bella pov.

Parecía que estaba en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas…
Escuchaba voces, pero mi cuerpo estaba tan lacio que a penas lo sentía…
Podía notar en la piel de mi brazo la suave piel de los dedos de Edward, una y otra vez. Quería gritarle que lo estaba sintiendo, que quería que todo saliese bien, que mi hijo saliese bien…
No sé de dónde saqué fuerzas, pero un frío me recorrió el vientre y enseguida me sobresalté incómoda…
-Ed… Edward- le llamé un poco desorientada y enseguida pude distinguir ese par de esmeraldas que tanto me gustaban.
-Estoy aquí preciosa- me besó en la frente y le apreté su mano en señal de que lo había escuchado todo.
-¿Qué estamos haciendo aquí?- mi mirada se dirigió hacia un hombre con bata blanca, supuse que sería un Doctor e instintivamente un escalofrío recorrió mi cuerpo…
-Vamos a revisar al bebé- mi cuerpo se relajó al saber que verían a mi hijo- Éste es el señor Thomson, tu nuevo ginecólogo, de momento…- Edward alzó su tono de voz y no supe el por qué…
¿Mi nuevo ginecólogo? ¿No se suponía que Carmen era mi ginecóloga?
No me gustaba ese tipo… su mirada fría y su risa arrogante me lo decían todo… pero ahora sólo podía confiar en él…
-Vale- mis ojos fueron hasta el monitor y en ese momento llegó a mí el sonido más hermoso que jamás pude haber escuchado jamás…
Estaba sonando los latidos de mi pequeño hijo… sonreí ante tal sonido.
-El bebé tiene un ritmo normal- dijo el Doctor  y ahí fue cuando mi sonrisa se ensanchó, mi hijo estaba bien…- Pero…- continuó, pero después se calló abruptamente…
¿Qué estaba pasando?
Mi mirada dejó a mi bebé un momento y la fijé en ése hombre que tanta mal espina me estaba dando…
-El bebé tiene…- dijo de repente sin una pizca de dolor, más bien disfrutando del momento…- El bebé tiene…
¿Qué estaba pasando aquí? ¿Qué le estaba pasando a mi hijo?
Me puse como una loca y grité…
-¡¿Qué le pasa a mi hijo?!- me incorporé y noté un poco de mareo…- ¿Qué carajo le pasa a mi hijo?- volví a gritarle a ése hombre que tan mal me caía.
No podía ser… mi hijo tenía que estar bien…
-Su hijo tiene…- siguió en la misma postura y Edward dejó mi brazo para abalanzarse hacia el Doctor, cogiéndole por el cuello…
-Dime de una puta vez qué tiene mi hijo- la voz de Edward era fría y distante…
-Doctor Thomson, dinos el estado del bebé, por favor- pude escuchar la voz de Carliste antes de que mi pecho se oprimiera y soltase un sollozo ensordecedor…
-El bebé tiene una deformación grave…- susurró con la respiración agitada y…
Un momento…
¿Qué había dicho?
-¿Qué?- dijo Edward sin soltar su agarre y mi mundo se me vino encima…
¿Mi hijo estaba enfermo?
-Su hijo tiene una deformación grave, exactamente en su cabeza- su voz era la pura tranquilidad y ahí fue cuando todo se me vino encima…
Todo…
Absolutamente todo…
Lo siguiente que vi lo vi todo borroso a causa delas gruesas lágrimas que caían por mis ojos…
Edward golpeó al Doctor y cayó, haciendo que los huesos de sus rodillas dieran contra el suelo en un sonoro golpe…
-¡No!- grité sin fuerzas y pude notar que mi cuerpo golpearía contra el suelo…
-¡BELLA!-gritó Edward y pude cogerme antes de que mi cuerpo golpeara el suelo…
Lo siguiente que sentí fue oscuridad… la oscuridad más enorme que jamás había sentido…
Lo último que escuché fueron las voces de Edward y Carliste llamándome a los lejos…

Edward pov.

-Bella…- mis lágrimas cayeron por mis mejillas y mojaron el delicado rostro de mi esposa- Bella…- susurré lleno de dolor y la puse, como pude, encima de la camilla- Tienes que despertarte, Bella…- lloré en su pecho y pude sentir el suave ritmo de su corazón…
-Necesito a médicos y enfermeras- gritó mi padre después de abrir la puerta de un fuerte jalón- Usted, váyase- le dijo al Doctor Thomson y éste vaciló- ¡Es una orden!- gritó mi padre fuera de sí y el puto Doctor se fue.
-¿Qué ha pasado?- reconocí al voz del Doctor Wilson.
-Se ha desmayado, es mi nuera- dijo mi padre acercándose a mí con su móvil pegado a la oreja- ¡Necesito que vengas!- gritó fuera de sí- Es importante, y trate a Jasper…- escuché una pausa- Gracias a Dios que estáis aquí, venid al área de ginecología.
¿Jasper? ¿Con quién demonios estaba hablando?
-De acuerdo, hay que mirarle el estado de su corazón, ¡ya!- mi padre me cogió del brazo e intentó alejarme de mi esposa y de mi hijo…
-¡NO!- grité y no dejé de agarrar el brazo de mi mujer.
-Edward, por favor, tienes que tranquilizarte- mi mano se dirigió a su pecho y pude darme cuenta el temblor de mis manos…
-Me necesita…- dije derrotado y mi padre me separó totalmente de Bella.
-Te necesita tranquilo, salgamos, por favor- miró al Doctor Wilson- Ocúpese, ¿de acuerdo?- esperó la respuesta y pude notar la presencia de más personas en esa pequeña habitación…
-Por supuesto, no se preocupe, la trataré como a una hija.
 -Gracias, ahora vendré- mi padre me empujó literalmente fuera de la habitación y pude distinguir un monitor de reanimación…
-¡¿QUÉ ES ESO?!- empujé a mi padre, pero dos padres de brazos enormes me detuvieron en mi camino de ir junto a mi esposa…- ¡Soltadme!- grité como un energúmeno, pero esos brazos se aprisionaron contra mi cuerpo y fue imposible moverse- Por favor…- dije derrotado cayendo suavemente hacia el suelo… de nuevo, mis rodillas pararon el fuerte golpe…- Por favor…- mis manos se dirigieron a mi cara y mis lágrimas cayeron sin cesar…
-Tengo que ir adentro- dijo mi padre y pude notar su carrera hacia la habitación de nuevo…
-Tienes que tranquilizarte- pude escuchar la voz de mi hermano muy preocupado.
-Calma, tío, estamos aquí- Jasper me cogió del brazo y me ayudó a levantarme con mucha dificultad.
-Vamos- dijo Emmett de nuevo y pude sentir el duro y frío asiento en mi trasero.
¿Cómo estaría mi esposa? ¿Cómo estaría mi hijo?
De nuevo intenté salir de aquel maldito pasillo y adentrarme en la habitación dónde se encontraban mis dos razones de existir, pero de nuevo, cuatro brazos lo impidieron.
-Shh- mi hermano me abrazó y me derrumbé contra su pecho- Tranquilízate, joder- me dijo serio, pero me era imposible…
La vida de mi esposa y de mi hijo estaban en peligro y si algo les llegaba a pasar, nada tendría sentido para mí…
No podría con ello…
-Hazlo por Bella y por el bebé- me susurró Jasper y yo lo miré con mi vista nublada…
-Dime que se pondrán bien, dime que saldrán adelante- lo cogí por el cuello de su camisa y lo zarandeé un poco hasta que de nuevo, un torrente de lágrimas hicieron mi visión nula…
-Por supuesto que saldrán adelante, ¿acabo piensas que te irás sin ver la preciosa cara de tu hijo y la satisfacción de Bella?
-Espero que no…- fue lo último que dije antes de que mi padre saliese de la habitación.
Aproveché la distracción de Emmett y Jasper y me levanté rápidamente y fui hasta mi padre.
-¿Cómo están?- cogí el brazo de mi padre y lo miré a los ojos.
-Bien, ahora Bella está estable- dijo tranquilo y yo solté un suspiro.
-¿Ha tenido una parada, verdad?- sentí las manos de Emmett y de Jasper apretar mis hombros.
-Si, ha sido una noticia demasiado fuerte para ella- dijo con tristeza- Pero se pondrá bien, te lo prometo.
Yo había escuchado su corazón justo antes de salir de la habitación…
Mis manos atraparon mi pelo y tiré de él con desesperación…
-¿Puedo verla?
-De momento no- me limpié las lágrimas que aún estaban en mi cara y lo miré fijamente.
-¿Por qué?- de nuevo mis manos tiraron de mi pelo más fuertemente, estaba totalmente desesperado…
-Porque estará toda la noche en observación y la pasaremos a planta mañana por la mañana-hizo una pausa pensativo- Podrás verla en media hora… pero tienes que tranquilizarte para poder verla, no puedo dejarte pasar en este estado.
-Está bien- dije al fin, pero su cara y su voz me decían algo más…- ¿Qué hay más, papá?
-El bebé, al tener esa defor…- no pudo seguir y mis ojos se cerraron de dolor- Puede que el bebé esté debilitando a la madre al tener un tamaño mayor de lo normal…- me aclaró y lo volví a mirar.
-¿Qué puede pasar, papá? Quiero que me lo digas todo, todo…- susurré derrotado y mi padre me cogió de la barbilla y me miró.
-No sabemos nada aún, hijo- hizo una pausa- Pero lo más seguro es que el aborto sea la mejor opción…- pude ver una lágrimas deslizarse por el rostro de mi padre antes de que un grito desgarrador saliese de mi pecho…
-¡NO!- empujé a Emmett y a Jasper- ¡NO PUEDE SER! Mi mujer y mi hijo están bien, deben de estar bien…- le metí una patada a las malditas sillas de plástico y dos de hicieron añicos…
-Hijo, tranquilízate, aún no es seguro- mi padre intentó agarrarme, pero yo no lo dejé.
-¡NO!  No dejaré que ni mi mujer ni mi hijo les pase nada, ¿entendido? NADA- le grité como nunca lo había hecho y mi padre me dio una bofetada en la cara, escuchándose sordamente…
-Eres un insensato inmaduro- susurró con dolor y yo me llevé la mano a la mejilla dolorida- ¿Piensas que no me duele? Es mi nuera, mi hija y sobretodo mi nieto, por el amor de Dios…
-Papá…- escuché a Emmett y pude verlo detrás de mi padre con cara de dolor.
-No, Emmett, es lo que debería haber hecho desde el principio- mi padre mi miró duramente y se giró- Tendrás noticias de tu mujer en cuanto las tenga yo.
Tenía razón… estaba comportándome como un insensato inmaduro… Lo que menos necesitaba mi mujer y mi hijo era verme en este estado tan demente…
Necesitaba tranquilizarme… por el bien de mi mujer, de mi hijo y sobretodo de mi familia…
-Papá- le llamé y él se giró.
-¿Qué quieres?- dijo con la voz más dolorosa que le había escuchado nunca…
-Lo siento…- dije derrotado y avancé hasta él y lo abracé con fuerza, necesitaba un apoyo incondicional y ése era mi padre.
-Tranquilo, hijo- me apretó contra su cuerpo como lo hacía antiguamente, como cuando tenía cinco años…- El que lo siente soy yo, perdóname por haberte golpeado, pero de verdad lo necesitabas…
-Lo sé… no puedo soportar ver a mi mujer o a mi hijo en ese estado…
-Si, lo sé hijo, créeme que lo sé- me separó de él y me miró- Debes saber que llamaré a otro ginecólogo para que revise a Bella, no me fio nada del Doctor Thomson, ¿de acuerdo?- yo asentí feliz por primera vez- Y ahora veré cómo está, supongo que estará preguntando por ti- me sonrió a medias y me besó en la frente antes de encaminarse hacia la habitación.
-Edward, siento mucho todo esto, de verdad- mi hermano me abrazó y pude sentir el calor familiar que tanto necesitaba.
-Gracias, Emmett y perdona por haberme comportado así.
-Oh, no te preocupes, soy una mole de hormigón y nunca podrías conmigo- me guiñó y me sonrió como un niño pequeño, yo sólo pude intentar sonreír…
-Gracias- le dije de nuevo y sentí la mano de Jasper apretar mi hombro.
-Tío, si necesitas algo no dudes en decírmelo, ¿vale? Estaremos aquí a tu lado.
-Gracias, gracias por todo- lo abracé a él también y sentí el mismo calor fraternal que tanto necesitaba- ¿Dónde están Alice y Rose?- me acordé de ellas.
-Estaban en las clases de preparación al parto- dijo Emmett.
-¿Por eso estabais aquí?- los dos asintieron- ¿No se habrán enterado de nada, verdad?
-Ya sabes cómo es Alice…- Jasper rodó los ojos- Es imposible que no se entere de algo.
-No quería que se enterase ninguna de las dos.
-No te preocupes, modifiqué un poco la realidad- me guiñó Emmett y yo lo miré incrédulo- No me mires así, el tío Emm puede ser maduro a veces…- no pude evitar soltar una risilla ante su comentario y mi hermano asintió feliz por haber conseguido su propósito.
-¡Edward!- gritó mi madre y los tres nos giramos.
-Mamá- susurré y avancé hasta ella.
-¿Cómo estás, hijo?- me besó en ambas mejillas y me abrazó efusivamente.
-No muy bien…- susurré recordando a mi familia…
-¿Qué ha pasado?- se separó de mí y me cogió la mano para besármela.
-Bella tuvo un accidente en el trabajo- su mirada se ensanchó y se tapó la boca- Tranquila, no le pasó nada, pero…- cerré los ojos recordando las malditas palabras del Doctor Thomson…
Su hijo tiene una deformación grave, exactamente en su cabeza”.
Dios…
-¿Pero, qué?- me cogió la barbilla y me miró con la pena pintada en el rostro.
-Papá contrató a un nuevo ginecólogo, mientras Carmen está de baja- mi madre asintió escuchándome atentamente- No me gustó nada desde el principio mamá, es frío y parecía disfrutar con el momento… parecía un enfermo- mi madre soltó un sollozo- Tranquila- la abracé y ella se apretó contra mi pecho.
-¿Pero qué más ha pasado? ¿El bebé está bien, verdad?- las palabras se fueron de mi boca y no pude contestarle…- Edward, por favor, necesito saberlo- me dijo con algunas lágrimas cayéndoles por las mejillas.
Sentí a Emmett y a Jasper detrás de mí.
-No sabemos en qué estado se encuentra mi hijo, mamá…- susurré con un dolor desgarrador y mi madre sollozó violentamente- Shh, no quiero que te pongas así…
-Esme…- sentí la voz de mi padre y me separé un poco de mi madre para poder mirarlo- Ya puedes verla- me dijo con una media sonrisa y yo le di un beso en la frente y corrí literalmente hacia la puerta de aquella fatídica habitación…
Cuando abrí la puerta, había dos enfermeras tomándole el pulso a mi esposa.
-Está estable- dijo una de ellas sin percatarse de mi presencia.
-Es preciosa- susurró otra tocando la mejilla derecha de Bella.
-Si…- yo carraspeé y las dos me miraron.
-Oh, Doctor Cullen- dijo una de ellas y me sonrió- Ya nos vamos- cogió a la otra chica del brazo, que parecía no querer dejar de mirarme y salieron de la habitación…
Ahí fue cuando pude ver a mi bella esposa…
Su cuerpo estaba totalmente relajado, con un gotero en el brazo izquierdo y lo que más me llamó la atención fue los tubos que salían por su nariz…
Estaba dependiendo por un respirador artificial…
-Bella…- avancé hacia ella e inmediatamente le quité los mechones de su cara, sintiendo el sudor frío pegado a su suave piel.
Acaricié su brazo izquierdo hasta llegar a la entrada del gotero, la gruesa aguja le atravesaba la suave piel de su muñeca con precisión…
-Te amo- le dije antes de rozar sus labios con los míos, sintiendo la suavidad y la calidez de esa piel tan suave y tan deliciosa.
Bajé mis manos por sus pechos, pasándolas justo por el centro y bajando por su estómago hasta llegar a su pequeño vientre.
-Mi hijo…- susurré tocando el vientre de mi mujer, inconscientemente varias lágrimas abandonaron mis ojos…
Mi cabeza se apoyó con cuidado y suavidad en su pecho mientras que mis manos acariciaban una y otra vez a esa personita que tanto quería…
Me quedé dormido, no sé en qué momento, pero ahora estaba completo, junto a mi mujer y a mi hijo.
-Edward…- pude escuchar una voz suave a lo lejos, tan suave como la voz de los ángeles, pero aun así no me moví, estaba demasiado cómodo en la posición que estaba…
Pude notar unos dedos suaves pasando por mi pelo una y otra vez, llevando un ritmo suave.
-Edward- me llamó la misma voz, esta vez con más claridad y poco a poco me levanté del cómodo lugar dónde mi cabeza estaba apoyada.
-¿Mmmm?- susurré con los ojos cerrados aún y pude escuchar la risa más maravillosa y bonita de todas…
-Edward, despierta- ahora si había reconocido la voz completamente…
Era la dulce voz de mi hermosa esposa…
Me levanté ansioso, pero con cuidado y la miré a los ojos, éstos estaban cansados, pero ahora tenían un matiz de brillo.
-Hola, hermosa- le sonreí y le besé cálidamente en los labios.
-Hola- su voz estaba pastosa, aun así me parecía la más hermosa de todas.
-¿Cómo estás?
-Regular…- susurró y su mano derecha se dirigió hasta su vientre y lo acarició suavemente- No sé cómo está mi hijo, eso me perturba mucho, Edward, no sé qué hacer…- una lágrima silenciosa bajó por su mejilla izquierda y mi mundo, de nuevo, estaba aplastándome mortalmente…
-Shh, cariño- sequé la lágrima con mis labios y le besé en la frente- El bebé está bien…- no sé de dónde saqué voz para eso…
-Edward, te ruego que no me mientas, por favor…- sollozó débilmente- No quiero que me ocultes nada, tengo derecho a saberlo, soy su madre…
Mis brazos la rodearon y la abrazaron con cuidado.
-Lo sé… pero han sido muchas emociones por hoy y a causa de eso mira cómo estás…- le susurré en voz muy baja, demasiada- No soportaría otro susto como éste, Bella…
-Prefiero pasar por todo el dolor de golpe, quiero que mi hijo esté bien.
-No es bueno para ti y mucho menos para el bebé.
-Edward no simules que no pasa nada- se intentó incorporar un poco en la cama y yo la ayudé- Estos malditos cables serán mi perdición…- susurró y yo reprimí una carcajada a pesar de todo… su cara enfadada era más hermosa aún…- He escuchado perfectamente a ese maldito Doctor…- susurró con dolor- Sé que mi hijo no está bien, pero te juro que intentaré por todos los medios que nazca sano y fuerte, Edward, no le puede pasar nada…- me agarró los cuellos de mi camisa y me acercó a ella con fuerza. Puso su cara en mi pecho y comenzó a llorar tendidamente…
-Mi amor, tienes que tranquilizarte, no es bueno para ti ni para el bebé- le recordé y ella hizo todo lo posible por controlar su respiración- Eso es.
-Quiero que me lo cuentes todo- dijo cuando estuvo un poco más tranquila- Sé que hay algo malo Edward y quiero saberlo, necesito saberlo antes de que me vuelva completamente loca…- me dijo mirándome a los ojos intensamente.
-Es… es delicado- susurré mirándola con todos los sentimientos que ahora mismo estaban pasando por mi cuerpo…
-Si… sé que el tamaño de su cabecita no es normal…- suavizo las horribles palabras del maldito Doctor…- Pero tiene que haber una solución… ¿no?
No le podía decir la verdad… no hasta que el nuevo ginecólogo la revisara…
-Efectivamente, su cabecita es más grande de lo normal- susurré lo más tranquilo que pude- Estarás todas la noche en observación y mañana te subirán a planta- le cambié el tema por el bien de los dos…
-Ya…- dijo desilusionada- Pero aún no has contestado a mi pregunta- mi mundo se cayó completamente y mi mirada bajó, no podía mirarle a los ojos y mentirle…- Mírame, por favor- susurró con una hilo de voz mientras alzaba mi barbilla y hacía que la mirara a los ojos.
-Pu… puede que…- no sabría cómo seguir…
-¿Puede que qué, Edward?
-No es seguro…
De verdad que no sabía cómo decírselo, de verdad que no sabía…
-Aun así dímelo, por favor- sus manos se pusieron firmes en mi pecho y me miró.
-Es posible que lo me… mejor se… sea… abor… abort- no pude terminar la frase, juro que no pude terminarla…
-Abortar, ¿verdad?- dijo con voz tranquila y yo la miré incrédulo.
¿Cómo podía estar tan tranquila pronunciando esa palabra tan asquerosa?
¿Cómo?
-No me mires así- dijo a la vez que varias lágrimas se deslizaban por sus mejillas…
-¿Cómo quieres que te mire? Acabas decir la palabra más asquerosa de todo el mundo y no te has inmutado…
-No me he inmutado…- dijo limpiándose las lágrimas con el dorso de su mano- Porque no voy a abortar- demandó seria y yo me acerqué a ella.
-Bella, puede que el bebé te debilite por eso- dije muy serio cogiendo su cara con ambas manos.
-No me importa, lo tendré igualmente- dijo segura y me miró con dolor- Sé que será un embarazo difícil y que probablemente tengan que operarlo- su labio tembló a la vez que sus manos se dirigieron a su vientre- Pero entiéndeme que no puedo deshacerme de él, simplemente no puedo Edward… que su cabeza sea más grande no me impedirá tenerlo…
Me acerqué a ella y la abracé como si mi vida dependiera de ello.
-No quiero perder a mi hijo- demandó segura y seria y yo la apreté más contra mi pecho.
-No quiero que lo hagas, te prometo que lucharé contigo para que nuestro hijo salga adelante, de eso puedes estar segura, mi amor- le besé en la frente y luego en los labios.
-¿De verdad que no te importa si está enfermo? ¿Estarás conmigo?- yo la miré incrédulo y le dije lo que en esta vida estaba totalmente seguro…
-Me casé contigo para amarte y respetarte por encima de todas las cosas, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad…- la besé de nuevo- Yo te apoyaré en todo, mi vida, lo que si quiero es que me prometas una cosa…
No quería que su cabezonería hiciera alguna estupidez en el futuro, yo quería a mi hijo más que a mi propia vida, pero mi esposa estaba delante de todo y de todos…
-¿Qué?- dijo un poco más ilusionada.
-Bella, si por algún motivo la cosa viene mal…- miré su cara y ésta se entristeció- Tienes que pensar en tu vida antes que la del bebé, es muy duro, lo sé…- le acaricié su mejilla- Pero no podría si a ti te pasa algo, suena descabellado, pero podemos tener más, princesa- le besé en la frente y ella me abrazó.
-Edward no quiero que le pase nada al bebé, yo daría mi vida por él, es lo que quiero y moriría feliz por ello…- noté mis mejillas mojadas al igual que las de ellas…
No le pude contestar… era demasiado.
Todas estas malditas emociones y noticias nos estaban cayendo como un jarro de agua fría, constante y sin descanso…
No sé cuánto nos quedamos así, pero mi hermosa mujer se quedó dormida entre mis brazos.
-Te juro que no os pasará nada…- susurré acariciando el vientre de mi mujer y acariciando su mejilla.
Le besé en la frente y decidí salir, necesitaba tomar el aire y salir…
-Hermanito- susurró Alice con voz dolida nada más abrir la puerta y se abalanzó hacia mí, abrazándome efusivamente.
-Hola- susurré de la misma manera y ella me apretó más contra su pequeño cuerpo, sintiendo su abultada barriga, mi sobrina Megan…- Hola peque- dije con lágrimas en los ojos tocando el vientre de mi hermana.
-Edward…- sentí varias lágrimas caer y la miré.
Estaba totalmente descompuesta, estaba llorando demasiado…
-Ali, no llores, por favor- la abracé de nuevo y Jasper la abrazó por la espalda- Iros a casa- le dije a mi cuñado y éste me miró interrogante- Ya os lo contaré, ahora Alice necesita descansar.
-¡No!- gritó y se apretó más contra mi cuerpo- Dime cómo está Bella, por favor- sollozó y sentí la presencia de mi madre, de Emmett y de Rose a nuestro lado.
-Está bien- se separó y me miró- Está bien, de verdad, ya ha pasado todo…
La mentira no me la creía ni yo…
-No es verdad, ¿qué me ocultas?- dijo acertando de lleno.
-Nada, de verdad- le intenté sonreír y ella me miró intensamente.
-No quiero que me ocultéis nada por mi estado, me estoy imaginando lo peor y eso sí que es malo…- se cruzó de brazos y me miró directamente a los ojos, tan iguales a los míos.
-Ali, mañana revisarán a mi hijo y te podré decir qué demonios está pasando, de momento no sabemos nada…- le modifiqué un poco la realidad, como decía Emmett y ella me miró más tranquila.
-¿Seguro?
-Si, de verdad- la abracé, necesitaba de mi hermanita ahora más que nunca…
-Te quiero mucho- me susurró y yo le apreté aun más.
-Y yo a ti- enterré mi cara en su corto pelo, como hacía cuando éramos pequeños…
-Hijo- mi madre me llamó y me separé de Alice, la besé en la frente y me giré para ver a mi madre.
-Mamá…- susurré y avancé hasta ella para abrazarla- Estoy asustado, mamá…- le susurré como cuando tenía cinco años y mi madre me apretó más contra su pequeño cuerpo.
-Shh, cálmate, cariño- me besó en la mejilla- Ya verás como todo saldrá bien…- sus palabras me tranquilizaron, como siempre, pero el matiz de dolor y de temor no se iban de ellas…
-Edward- me llamó una voz desconocida o no tanto…
Miré hacia esa voz y ahí estaba Eleazar, el amigo de Bella.
-Eleazar- susurré y él me sonrió débilmente- ¿Qué ha pasado?- me tendió la mano y se la apreté.
-Hola a todos- dijo Eleazar a todos con una educación excelente.
Todos los presentes, mi familia, les devolvió el saludo débilmente.
-Hola- mi hermana se acercó a él y le dedicó una sonrisa débil.
-Hola Ali- la abrazó y sonrió- ¿Cómo estás?
-Bueno… podría estar mejor.
-No te preocupes, ya pasará todo- le guiñó y se dirigió a mí.
-Vamos a hablar- me cogió del brazo y nos apartó un poco de mi familia.
-Han encarcelado a James…- sólo pude escuchar esa frase…
James…
¿De qué carajo me sonaba ése nombre?
-¿Edward?- me llamó Eleazar y le presté atención.
-Lo siento, estaba pensando en ése nombre… me suena…
-Claro- dijo con una sonrisa y yo lo miré interrogante- Piensa.
Hice lo que me pidió, a pesar de que me costó la misma vida y todo vino a mi cabeza…
Recordé a la maldita Tanya junto a mi en la fiesta de fin de año…

Flash Back.

-Mi amor…- otra vez la monótona voz de Tanya…- Ahora vendrá un amigo, lo he invitado yo- me dijo mientras me acariciaba el brazo y yo me quité disimuladamente…
-¿Amigo? Que yo sepa sólo tienes a una amiga aquí- dije con una ceja alzada.
-Si, pero es que…- pensó lo que iba a decir…- Ha llegado hace una semana y el pobre no se desenvuelve muy bien con lo nuevo…
-Ya…- dije sin tragarme ninguna palabra y ella sonrió nerviosa.
-Le di nuestra invitación, ya que no nos hacía falta a nosotros…- dijo con un intento de sonrisa coqueta, pero le quedó como una extraña mueca…
-Genial- dije sarcástico y miré de nuevo a Bella.

Fin Flash Back.

Miré de nuevo a Eleazar incrédulo y éste asintió con la cabeza.
-No me jodas- él asintió de nuevo con la cabeza.
-Si, al parecer es James se infiltró en nuestra empresa para hacerle la vida imposible a Bella…- yo lo miré más incrédulo aún y recordé las palabras de mi hermana…
“Si, es lo que piensas, ése hombre se llama James, estaba en la fiesta de fin de año, no sé cómo lo hizo, pero se infiltró en la fiesta demasiado bien, pues ni Garrett se dio cuenta y sabes lo eficaz que es en su trabajo”
JODER…
-Eso ha sido lo único que ha confesado…- dijo mirando mi reacción- Se ha declarado inocente y que no es un delito intentar una relación con una hermosa dama, ésas fueron sus palabras…
-Joder- murmuré y lo miré de nuevo- Qué hijo de puta… sabes que ha intentado abusar de Bella- él asintió- Eso es un delito.
-Si, lo sé, por eso la semana que viene se celebrará el juicio.
-¿La semana que viene?
-Si, de momento estará en la cárcel haciéndole preguntas- suspiré de alivio.
-Está bien.
-Yo iré como testigo, Edward, quiero que ése hijo de puta se pudra en la cárcel.
-No se saldrá de rositas, créeme y gracias por todo, tío- le palmeé el brazo y éste me sonrió.
-Al parecer tiene demasiados contactos importantes en el país…
-¿Qué?- dije incrédulo… si sólo era el chulo de las putas de su país…
-No sólo es el dueño de la mayor empresa de prostitución que existe en España, si no que dirige negocios aquí…
-También de prostitución, ¿verdad?
-Eso creo… pero lo tiene todo muy bien montado.
-Hijo de puta…
-No te preocupes, no se librará de unos años de cárcel.
-¿Crees que con eso me quedo tranquilo?
-No, pero al menos tendremos un margen de tiempo- yo asentí pensativo- ¿Cómo está Bella?- lo miré y suspiré.
-Está bien, ahora…
-¿Qué le ha pasado?- le conté a Eleazar todo, absolutamente todo- Hijo de puta…- susurró fuera de sí- ¿No sabéis nada del bebé, no?
-Sólo lo que nos dijo ése hijo de puta del Doctor Thomson.
-Qué cabrón…- hizo una pausa y me miró- No te preocupes, tío, ya verás como todo saldrá bien- me sonrió y yo intenté sonreírle.
-Eso espero, Bella está muy afectada.
-Es normal Edward, Bella quiere a ese bebé tanto como te quiere a ti y si algo le llegase a pasar, ella se moriría…- yo asentí sabiéndolo de buena tinta…
-Lo sé…
-Dile a Bella que he venido, tengo que irme porque mi abogado me llamará para el juicio.
-No tienes por qué hacerlo, yo tengo un abogado muy bueno de la familia y él se encargará de todo.
-¿El señor Collins?- yo lo miré alucinado y asentí- Pues él también es mi abogado, así que todo se quedará entre familia- me guiñó y me dio un abrazo- Dale un beso enorme a Bella, tío, la quiero mucho.
-Lo sé y gracias por todo- me separé de él y le sonreí.
-De nada tío, mañana vendré a verla- yo asentí y se dirigió hacia los ascensores.
-Hijo- la voz de mi padre me sacó de los pensamientos que estaba teniendo…
-Dime, ¿qué pasa, papá?
-Tengo buenas noticias- me sonrió- Carmen ya está mejor y le he contado todo, dice que mañana vendrá a primera hora- yo lo abracé y por primera vez se extendió en mi rostro una sonrisa sin ser forzada…
-¿De verdad?- me separé de él y vi su reacción.
-Si- asintió sonriente- Quería venir ahora, pero le he dicho que Bella descansa y que no pasa nada porque espere unas horas… prefiero que se recupere y que no le pegue la gripe a Bella- yo asentí.
-Espero que sea la solución a todo esto, papá.
-Ya verás como todo sale bien, no me creo mucho del diagnóstico del Doctor Thomson y como sea así, le demandaré, eso lo tengo claro.
-No esperaba menos, papá.
-¿Tienes noticias, Carliste?- dijo mi madre un poco emocionada.
-Si, Carmen vendrá mañana temprano para revisar a nuestro nieto- mis padres se abrazaron y sonrieron felices.
-¿Qué pasa?- dijo Emmett y yo lo abracé.
-Mañana vendrá Carmen para revisar a mi hijo.
-Tío, eso es genial- mi hermano me palmeó el hombro y mi cuñada me sonrió.
-Todo saldrá bien- me susurró antes de abrazarme.
-Eso espero.
-¿Ves?- mi hermanita me abrazó por la espalda- Bella y el bebé estarán bien- sentí su risita y yo sonreí feliz.
-Hijo, ahora llevaremos a Bella al área de observación- dijo mi padre y yo asentí.
-Hoy me quedaré con ella toda la noche- mi padre asintió y me palmeó el hombro.
-Yo también me quedaré- mi padre me sonrió y yo asentí- Esme, vete a casa y descansa.
-¿No puedo verla ni siquiera unos segundos?- mi padre puso cara de corderito degollado y mi padre no pudo más que asentir.
-¿Y yo puedo?- intervino mi hermana dando saltitos.
-Yo también quiero…- dijo Rose enfurruñada en el pecho de mi hermano.
-Si, pero sólo puede ir una persona, no quiero que Bella se sienta agobiada ni nada por el estilo.
-Está bien… que vaya mamá- dijo Alice con los brazos cruzados.
-Por eso te quiero tanto- mi madre besó a mi hermana en la mejilla y ésta sonrió.
-Pero mañana la veré yo la primera, ¿eh?- dijo burlona y mi padre asintió.
-No sé qué pasará cuando el bebé nazca…- susurré y todos rieron.
-Pues que estaremos en el parto contigo- dijo mi hermana antes de besarme en ambas mejillas y abrazarme- Dile a Bella que la quiero muchísimo.
-Tío llámame si surge algo- Jasper y yo nos abrazamos y cuando nos separamos asentí.
-Dile a Bella que tiene que animarse para que pueda meterle lo último a su preciado Audi- dijo Emmett, burlón como siempre…
-Vale- sonreí y mi hermano me palmeó la espalda “cariñosamente”.
-Se pondrá bien- mi cuñada me abrazó y sonreí- Es muy testaruda, pero aun así es la mejor persona que conozco- me aclaró y me besó en la mejilla.
-Lo sé- le devolví el beso y me sonrió.
-Hijo, mañana vendré a primera hora, tu padre no me deja quedarme aquí contigo…- miró a mi padre con cara de odio y solté una risilla por su cara…
Era imposible que Esme Cullen pudiese enfadarse…
-No te enfades con él- miré a mi padre que se estaba despidiendo de la familia- Se preocupa por la mujer que ama, simplemente.
-Ya… os parecéis tanto, papá y tú- me sonrió y me abrazó- Aún recuerdo cómo se puso con el embarazo de Emmett… Dios… fue una auténtica tortura…- no pude más que sonreír al saber que tenía toda la razón del mundo.
-Lo sé, me lo puedo imaginar- me separé de ella y le besé en ambas mejillas.
-Espero que estés más tranquilo y que puedas descansar un poco.
-Si, no te preocupes mamá- en ese momento me acordé de algo- ¿Puedes traerme ropa limpia, mañana?
-Claro.
-De eso me encargaré yo- dijo Alice sonriente.
-No iré a ningún pase de modelos, Alice- le aclaré.
-Lo sé, pero podrías pasar por él ahora mismo, Doctor cañón- me guiñó y me sonrió.
-¿Doctor cañón?- preguntó mamá burlona.
-Tú también no, mamá, por favor- rodé los ojos y mi hermana soltó una carcajada.
-Nunca cambiarás- me besó en la mejilla y se fue junto a Jasper.
-Mañana te veré, te quiero mucho hijo, dile a Bella que la quiero muchísimo- me sonrió y me besó en la mejilla antes de ir para despedirse de mi padre.
En ese momento sonó mi móvil y lo cogí enseguida dándome cuenta de quién era…
-¿Qué pasa, Jacob?
-¿Edward?
-Si, soy yo.
-Pensaba que era el móvil de Bella… ¿Cómo estás?
Claro… yo había cogido el móvil y el bolso de Bella, bueno más bien mi padre me lo había dado cuando Bella estaba estabilizada.
-No muy bien… y sí, es el móvil de Bella.
-¿Por qué, pasa algo? ¿Y Bella?- Jacob fue la segunda persona a la que le conté todo lo que había sucedido…- Joder…
-La semana que viene tenemos el juicio.
-Increíble, menudo hijo de puta…
-Si.
-¿Puedo ir a ver a Bella?- sentí movimiento al otro lado de la línea.
-De momento no, mañana por la mañana la pasaremos a planta y allí podrá recibir visitas.
-Está bien, mañana iré- hizo una pausa- Si está despierta, dile que se mejore, que tiene que ayudarme a preparar una boda- sonreí ante las ocurrencias de mi amigo… si, porque desde el día de mi boda, Jacob Black se podía considerar un amigo para mí.
-Vale, se lo diré.
-No te preocupes, todo saldrá bien- dijo antes de colgar.
Si… ésa frase estaba cansado de escucharla…
Lo que de verdad esperaba, que todo saliera bien…


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Chic@s otro capítulo de este intenso fic :D
Ahora se aclaran algunas cosas, como que el James de Tanya y éste James es el mismo. Algunas chicas me lo preguntaron en sus comentarios, pero no quise contestar para dar más emoción al asunto :D
Este capítulo es bastante largo, os lo escribo a modo de recompensa por la tardanza, a pesar de que ha sido un mísero día. No quiero que os desaniméis ni nada por el estilo.
Le dedico este capítulo a mi hermana, confidente, madre, simplemente mi ¡¡TODO!! Gracias Yess, por ser y existir mi nena hermosa :D By: Tu hadita de compañía :D
Para Mari, gracias por comentarme en todos los capítulos y seguir leyendo mis alocadas ideas, de verdad que te lo agradezco :D Me alegro de que te haya gustado las modificaciones del blog ;)
Para Lumy, nenaa te extrañaba horrores, me estaba preguntando dónde estarías y me vino a la cabeza lo de pintar tu casa, no te preocupes. Me alegra tenerte de vuelta :D
Para Ciritha, nena siempre tan fiel a tus adorables palabras que hacen que mi ánimo y mi inspiración crezcan, ¡GRACIAS!
Para Analie, gracias por comentarme guapa ;)
Y para Tefa, una chica nueva que se incorporó al blog hará unas dos semanas. ¡Gracias por dedicarme tus bellas palabras!
Muchos besos y abrazos a todas,
Romiina^.^

5 comentarios:

  1. wuau esta excelente este capi que hermoso como edward esta al lado de bella siempre apoyandola en todo amo esta historia me encanta y se que te he felicictado muchas veces pero enserio tienes una creatividad increible te admiro por hacer esto lo he intentado y no es nada facil gracias por sacarnos por unos minutos de la realidad con estas historias

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  2. me encanta las modificaciones que le has hecho al blog

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  3. Romi: me dejas todavía en asquas estoy muy preocupada por su bebe, no me parece justos, porque se que Tania, también vendra hacer de las suyas y no puedo creer que vayan a perder a su bebe o el mismo nazca deforme, que horror pobrecitos. Ese James se merece lo pero, yo sabía que era el mismo, debe pagar y la Tania esa también, por haberse desecho de su hijo.
    Please, no demores escribiendo Nena. Suerte que te vaya bien en los estudios.
    Saludos desde Panamá.

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  4. este cpitulo me ah dejado ansiosa... espero q Tanya pague por todo lo malo que ah hecho... la detesto y nose pq pero sospecho del doctocito ese.

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  5. Romi este capítulo me ha hecho llorar horrores. El sentir la impotencia de ambos por lo que esta pasando es horrible, me da tanta tristeza lo que les esta sucediendo. Lo bueno es que Carmen vendrá y vera a Bella y así saldremos de dudas. Sinceramente no me fio de ese doctor, no me da nada de confianza. Me encanta que la familia siempre este unida en las buenas y en las malas, eso les da mucha fortaleza a ambos. La historia esta cada vez mejor. Me encanta!!! Por otro lado, ya estamos super adelantados con la pintura en mi casita, deseo terminar pronto, ya que no me gusta atrasarme con tus hermosas historias. Te envío un abrazo!!! Que pases un hermoso Domingo!!!!

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*..Diosas del Crepúsculo..*