lunes, 19 de marzo de 2012

MEZCLA DE SENTIMIENTOS

*********************************
******************************
Capítulo 8: La verdad.

Emmett pov.

-Papá no dejaré sola a Bella en ningún momento.
-Claro que no hijo, Charlie puso en su testamento que su último deseo era que nosotros adoptásemos a Bella- dijo con una media sonrisa en su rostro. La primera desde que comenzó esta pesadilla.
Un momento… ¿adoptarla? ¿De verdad?
-¿D…de ver…verdad?- dije incrédulo y feliz por primera vez, Bella podría vivir con nosotros y estar con ella siempre…
-Si hijo, claro que espero que ella quiera, ya que en unos meses cumplirá 17 años y tan sólo se vería obligada a estar un año y pico con nosotros, eso o ir a un centro de menores-Puse mi mayor cara de horror- Por supuesto eso no pasará Emmett, va a ser un golpe muy duro hijo, ya lo ha sido con Charlie, ya viste como se puso, imagínate cuando se entere que tendremos que desconectar a Reneé del respirador artificial…
-Dios… esto es de locos- dije derrotado- No quiero que Bella sufra papá, no puedo verla desecha como estaba anoche, simplemente se me parte el alma- Ok, si, sé que eso sonó demasiado cursi lo último, pero era la pura verdad.
-Hijo, ¿puedo preguntarte algo?
-Claro.
-¿Te gusta Bella, verdad?- era una afirmación, aunque fuera una pregunta…
-Si, papá, no creí poder querer tanto a una persona que no fueran mis padres- mi padre me sonrió orgulloso.
-Me alegro hijo, tu madre y yo te queremos más que a nuestra vida- me sonrió de nuevo- Y respecto a Bella… ¿no está saliendo con tu hermano?
-Emmm- ¿cómo se lo decía?
-Emmett, puedes confiar en mí.
-Ya no están juntos papá, lo dejaron esta mañana.
-Está bien, no quiero presionarte más, lo único que quiero es que no tengas problemas con tu hermano- Ya… si tú supieras…
-Claro, papá- le dije levantándome del asiento- Me voy a ver a Bella, no quiero dejarla sola.
-Por supuesto hijo, cuídala, esa niña se merece todo- dijo levantándose para despedirse de mí- Si necesitas algo, llámame- dicho esto me abrazó y yo le correspondí.
-Entonces… ¿cuándo se enterará Bella de lo de Reneé?
-Pues creo que lo mejor será lo antes posible, no quiero que se enfade con nosotros por haberle ocultado esa información hijo, yo me encargaré de decírselo.
Yo sólo pude asentir y salí del despacho de mi padre con todo el aturdimiento del mundo…
¿Cómo le sentaría a Bella saber que sus padres no eran sus padres biológicos? ¿Podría soportar la pérdida doble y vivir con nosotros?
Si, claro que si, Bella podría soportar todo porque yo estaría a su lado, apoyándola y mostrándole el camino a seguir.
Con ese pensamiento, seguí mi camino hacia donde estaba el ser que más estaba amando en mi vida.
Cuando estaba a unos cinco metros de la puerta de la habitación donde se encontraba Bella y Reneé, sonó mi móvil.
-¿Si?- ni siquiera miré la pantalla de mi móvil.
-Emmett- dijo la voz de Rosalie.
-Dime.
-Estoy en la cafetería del hospital, ¿puedes venir, por favor?
-Claro, estaré allí en unos minutos- corté sin siquiera molestarme en despedirme.
¿Qué pasaría ahora con mi “novia”? Porque de lo que estaba claro era que aun seguía siendo mi novia…
Me encaminé hacia la cafetería y Rosalie estaba sentada con una humeante taza en sus manos.
-Hola- se sobresaltó ante mi presencia, ya que estaba con su cabeza gacha con los ojos cerrados. Rápidamente se levantó mirándome con lágrimas en los ojos y me abrazó como nunca lo había hecho…
Ahora no había rastro de amor, si no de dolor, arrepentimiento y pena…
-Shhh- le susurré en el oído correspondiéndole al abrazo.
-Lo siento tanto…- se apretó aun más contra mí y yo no me separé ni un centímetro.
No podía rechazarla, le tenía demasiado cariño como para hacerlo… Además, los culpables éramos todos, no sólo ella y mi hermano…
-Lo sé, yo también- le besé en el tope de su cabeza y ella me acarició la mejilla, mirándome con dolor.
Nos sentamos en las sillas y comenzamos a charlar cuando se hubo tranquilizado.
-Emmett te quiero contar todo.
-No tienes por qué hacerlo, no quiero que te sientas en la obligación de…- me cortó.
-No, escúchame, necesito contártelo, tienes que saber desde cuándo sabía mis verdaderos sentimientos…- asentí y ella prosiguió- Yo te juro que no sabía que quería a Edward, más bien amarlo, porque querer lo quería como a un amigo y cuñado- suspiró- No lo sabía Emmett, tienes que creerme- me cogió las manos y yo se las apreté en señal de apoyo- Ayer en la fiesta me di cuenta que extrañaba a Edward y me acerqué a él para hablar… Mi cuerpo se sintió diferente ante esa cercanía, sólo estábamos hablando, pero su mirada estaba clavada en lo más profundo de mi ser, te mentiría si te dijera que lo busqué o que pasó porque quise, pero no, no fue así, parece que nuestros cuerpos tomaron iniciativa propia y sólo bastó un simple roce para llevarme a la locura- de su pecho salió un audible sollozo  las manos. Me dolía, claro que me dolía, joder… Era mi novia y mi hermano, pero ahora tenía que ser fuerte para poder enterarme de lo que había sucedido- Luego todo pasó muy deprisa, llegasteis, tú, Bella y los chicos y te besé como si mi vida dependiera de ello- Yo asentí, recordando perfectamente ese arrebato que había tenido en el salón de actos- No sentí lo mismo que sentí en los labios de Edward, Dios Emmett es tan duro… no te imaginas lo que estoy sintiendo…- sollozó más fuerte y yo me levanté. Me acerqué a ella y la levanté para abrazarla nuevamente.
-Shhh, tranquila- le acaricié la espalda- Sé que es muy duro, joder, eres mi novia o al menos lo eras ayer, porque ya no podemos seguir con esta farsa,  y también se trata de mi hermano- ella sollozó aun más…- No quiero que te sientas culpable Rose, joder… Yo también te besaba y te acariciaba para intentar que Bella se alejara de mis pensamientos, pero era imposible, yo también te debo una disculpa y quiero que esto termine lo mejor posible, créeme que no me ha hecho ninguna gracia tener que pegarle a mi hermano, pero entiéndeme, se había enrollado con mi novia y con eso no se juega- la separé de mí para mirarle a los ojos- Te pido por favor que me perdones, no tenía intención de que nada de esto ocurriese, pero ha sido imposible pararlo, ya sabes que aquí- dije tocándome el pecho- no se manda…- ella me sonrió, consiguiendo mi objetivo y me volvió a abrazar.
-Gracias Emmett por ser tan comprensivo, perdóname por favor tú a mí, no puedo vivir con esta culpa.
-Claro que te perdono, aunque sospecho que hay más, ¿verdad?- ella bajó la mirada avergonzada y asintió levemente- ¿Qué pasa?
-No sé, no sé si te gustaría saberlo…
-Vamos Rose, eres mi amiga, puedes confiar en mí.
-Es que es algo muy… personal…- Vale, era lo que me sospechaba desde el primer momento.
-Ya… créeme que no me hace falta saberlo, ¿qué decirte?- dije para cortar el tenso ambiente que se estaba formando a nuestro alrededor…
-Supongo que ahora sí que estarás enfadado…
-Bueno… Bella y yo lo sabemos desde ayer- me miró sorprendida y confusa-  Bueno… os sacamos tres años y las hormonas son las mismas- le guiñé y ella se ruborizó violentamente- Te gastaría bromas a ti y a Edward, pero en este instante no tengo humor ni ganas de nada, tan sólo de estar con Bella y hacerle sentir lo mejor posible-
-La amas- esto era una afirmación.
-Si.
-Me alegro, espero que todo salga bien y quisiera verla, pero creo que lo que le dijo a Edward no será nada en comparación con lo que tenga que decirme a mí- dijo abatida.
-Tienes que entenderle Rose, ha sido un palo muy fuerte haberse enterado de que sus padres han tenido un accidente y que su novio no esté a su lado y para colmó esté enrollándose con una de sus mejores amigas- dije lo más sincero que pude y ella sólo pudo asentir.
-Dios… debería estar apoyándola en todo en estos momentos y debería de haber estado con ella cuando se enteró del accidente, soy una de sus mejores amigas, por Dios…
-No te preocupes, lo entenderá, dale tiempo, te quiere demasiado como para perderte- intenté sonreírle, pero me salió una mueca…
-No sé que decirte… yo no sé si podría perdonar esa traición Emmett…
-Lo hará, es una buena persona y es comprensiva, pero ahora quiero que tú y Edward le deis tiempo y espacio, que no le habléis a menos que ella os hable, sólo quiero que os dirijáis a ella lo justo y necesario.
-Claro, es lo menos que puedo hacer…- aun estaba abatida y le duraría hasta que Bella fuera la de siempre…
Aunque eso lo dudaba… Tras perder a sus padres todo sería diferente…
-Dile a Edward que siento lo del puñetazo, ya hablaré con él en cuanto pueda- dije a modo de despedida.
-Si, se lo diré, espero que podamos estar como antes Emmett, es lo que necesito para sentirme del todo feliz- me besó en la mejilla y yo le correspondí el beso.
Nos despedimos y yo inmediatamente me dirigí hacia la habitación de Reneé. Llamé a la puerta y su dulce voz me contestó un “pase”.
-Hola- le dije con la mejor sonrisa que podía encontrar en este momento.
Toda la conversación de mi padre y de Rose me estaban golpeando de repente…
¿Cómo iba a hacer para no decirle nada? ¿Cómo decirle que no se pusiera así por alguien que ni siquiera era su familia?
Lo sé… sonaba un poco egoísta, pero no podía ver a mi pequeña en este estado…
-Hola- se levantó y vino hacia mi corriendo. Me abrazó y yo sonreí como un idiota, cómo la había extrañado…- Te he extrañado.
-Yo también preciosa, ¿qué tal estás?
-Bien, ahora que puedo ver a mamá, estoy bien- dijo mirándome con tristeza.
-Me alegro princesa, no quiero verte llorar, me partes el alma- le besé en la frente y lo siguiente que pasó me dejó perplejo…
Ella puso ambas manos en mi cara y me besó tiernamente en los labios, sintiendo todo el calor que emanaba su cuerpo…

Bella pov.

Cuando Emmett y Carliste se fueron, miré a mamá a los ojos y decidí hacerle caso a lo que me había dicho mi osito, “Háblale y tócale, ellos sienten y escuchan todo lo que les dices”.
-Mami te quiero mucho- le dije acariciando su mano, que descansaba sin ninguna vida sobre el colchón. Varias lágrimas se escaparon de mis ojos inevitablemente…
Me levanté del cómodo asiento y abracé a la persona que más quería en esta vida.
No sentía ningún tipo de odio o lejanía hacia mi madre, porque sabía que en realidad no era mi madre biológica, me había enterado hacía unos meses, mientras mis papás hablaban en el despacho con la puerta entreabierta, pensando que yo estaba totalmente dormida…

Flash back.

Salí de mi habitación con la boca bastante seca y bajé las escaleras para encaminarme hacia la cocina y tomarme mi tan deseado vaso de agua, cuando oí a mis padres hablar en el despacho de mi papá.
Me dirigí hacia la cocina a por mi vaso de agua, no quería interrumpirles en su conversación y mi garganta ardía por un poco de agua, así que saqué del frigorífico el agua helada y la bebí directamente de la botella. Mi garganta y mi boca me lo agradecieron al instante y volví a dejar la botella en su sitio después de llenarla, me la había bebido entera…
Estaba pasando por delante del despacho cuando oí unas palabras que hicieron que mis piernas pararan en seco en mitad del salón…
-Si Reneé, aunque Bella no sea mi hija biológica, le dejaré toda mi herencia a ella- dijo mi padre muy convencido.
-¿Estás seguro mi amor? No quiero que mi pequeña tenga problemas en un futuro por eso, ya sabes cómo es tu familia mi vida…
Gruesas lágrimas comenzaron a caer por mi mejilla inconscientemente…
¿Acaso yo no era…?
No podía ser, yo era una Swan de pies a cabeza, ¿por qué diría eso mi papá?
-Claro que si Reneé, ella  se merece todo y me da igual lo que diga mi familia, haré lo que yo quiera, para eso es mi dinero.
Escuché unos pasos y lo más rápido que pude subí las escaleras en dirección hacia mi habitación.
Cerré la puerta de mi habitación y las lágrimas nublaban mi mente y tapaban mis ojos, dificultándome el camino hacia la cama. Conseguí llegar hasta ella con mucha dificultad y me tapé entera, incluso la cabeza, ahogando mis sollozos con la almohada.
¿Por qué? ¿Por qué no eran mis papás biológicos?
Yo los amaba más que a mi vida y ellos también a mí, ¿por qué tenía que enterarme de esto?
Sollocé aún más y escuché unos pasos muy cerca de la puerta de mi habitación, seguro que eran mis padres para darme mis buenas noches…
-¿Bella?- se escuchó la voz de papá cuando abrió la puerta de mi habitación.
No contesté, no podía contestar. No podía verme en este estado y darse cuenta que me había enterado de la conversación entre mamá y él.
Escuché cómo se acercaba y mis manos limpiaron con agresividad las lágrimas de mi cara. Cerré fuertemente los ojos y me quedé muy quieta, haciéndome la dormida…
-Hija- se sentó en la cama y quitó el pelo que estaba pegado en mi cara a causa de las lágrimas…
-Está dormida- dijo mamá muy cerca de mí. Me acarició la cara con mucha suavidad y depositó un beso en mi frente- Somos tan afortunados por tenerte mi amor.
-Te quiero más que a mi vida hija, nunca lo olvides- me besó mi papá en la mejilla y sentí que su peso desaparecía del colchón. Escuché los pasos hasta llegar a la puerta de mi habitación y poco después escuchar un “te amo” por parte de ambos, antes de cerrar la puerta.
Sollocé fuertemente durante probablemente toda la noche, cuando se descontrolaban los sollozos, los ahogaba con la almohada, para que mis papás no se dieran cuenta de nada.
Después de muchos pensamientos, llegué a la conclusión de que mis padres no me lo habían dicho porque simplemente no había que hacerlo, que simplemente estábamos perfectamente así, amándonos como unos verdaderos padres biológicos a sus verdaderos hijos. Sonreí, por primera vez en la noche, por la decisión de mis padres, no querían verme sufrir y esa noticia sería algo que no cambiaría, porque los amaba con toda mi alma y lo seguiría haciendo, pero a partir de ahora con más intensidad…

Final Flash Back.

-Te amo mucho mamá, eso nunca cambiará- Apoyé mi cabeza en su pecho, como hacía de pequeña y hablé con mi mamá todo lo que pude, antes de que el sueño me venciera.
Me desperté un poco desorientada, pero cuando vi la cara relajada de mamá, supe donde estaba…
Me desperecé levemente y me dirigí hacia el baño para refrescarme la cara y la boca, a sentía reseca, no sin antes besar la frente de mamá.
Salí del baño y me senté en la silla, mirando las perfectas facciones de mamá, era verdad que no me parecía en nada a ella, pues ella era rubia con los ojos más celestes que había visto jamás, claro que eso había sido antes de haber conocido a mi osito, aunque él los tenía más azules, y yo era castaña con ojos marrones. Sin duda, dos polos opuestos…
En ese momento alguien llamó a la puerta y no pude evitar la sonrisa que se formó en el rostro cuando mi osito apareció por la puerta…
Cuánto lo amaba… Dios…
Y pensar que había estado enamorada todos estos años de él y no me había percatado…
-Hola- me dijo con su perfecta sonrisa, enseñando esos hoyuelos que me volvían loca…
-Hola- Me levanté muy deprisa y fui corriendo hasta él con una sonrisa en mis labios. Abracé su enorme cuerpo con todo el amor que podía- Te he extrañado.
-Yo también preciosa, ¿qué tal estás?
-Bien, ahora que puedo ver a mamá, estoy bien- le dije un poco triste.
Estaba triste por lo obvio, pero también por ocultarle a mi osito que en realidad mis padres no eran mis padres biológicos…
-Me alegro princesa, no quiero verte llorar, me partes el alma- me besó en la frente y ahí supe que todo lo que había pasado anoche había sido real.
Todo lo que nos habíamos confesado, había sido verdad. Sonreí como una imbécil ante los recuerdos que agolparon mi mente…
Me acerqué a sus deliciosos labios y los rocé, un simple roce que me hacía ver las estrellas y no querer nada más. Él afianzó su agarre en mi cintura y me respondió rápidamente… Yo profundicé el beso y le toqué su hermoso pelo.
-Te amo tanto- me susurró con la respiración agitada… Y eso era lo más erótico que podía escuchar…
-Y yo a ti, no puedo estar lejos de ti osito- le susurré agarrando su camisa.
-No lo estaré- me besó en la frente- Siempre estaré a tu lado princesa, pase lo que pase- me abrazó con mucho amor.
“Estaré a tu lado pase lo que pase…”
Esas palabras golpearon mi corazón fuertemente… ¿De verdad estaría a mi lado a pesar de estar ocultándole la verdad?
Miré hacia esos hermosos pozos azules que tanto me gustaban y ahí supe que decía toda la verdad, que no me dejaría jamás…
Le sonreí con felicidad por primera vez desde que toda esta pesadilla había comenzado y él me cogió de la cintura y me alzó hasta su altura para besarme con dominio.
-Te quiero tanto osito- le susurré sobre sus labios cuando nos separamos por falta de aire.
-Lo eres todo para mí- fue lo que me susurró antes de atacar a mis labios nuevamente.
Estuvimos bastante tiempo así, hasta que la panza de mi osito comenzó a sonar ruidosamente por falta de comida… Yo sólo pude reírme de él.
Cuando me miró, vi felicidad en sus ojos, por primera vez.
-¿Y tú de que te ríes?- dijo avanzando hacia mí. Pues yo estaba a un lado de la cama sosteniendo la mano de mamá y él estaba en el otro lado.
-De ti- dije levantándome y saltando hacia su cuerpo, poniendo mis piernas alrededor de su cintura. Le toqué el enorme pecho suavemente y me relamí los labios con gusto. Este cuerpo sería mi muerte total…
-Mmmm- gimió mirándome lo que estaba haciendo- Eres peligrosa- me susurró sonriente mientras ponía sus manos en mi trasero y lo apretó suavemente. Yo dejé escapar un gemido y noté algo demasiado duro rozando con mi sexo…
-Dios…- ataqué sus labios y mis manos fueron hasta su espalda, acariciándola o arañándola suavemente cuando su sexo rozaba con el mío…
Escuché cómo se abría la puerta de repente y en menos de un pestañeo, bajé del cuerpo de mi osito y puse mi mejor cara de niña buena. Miré a Emmett de reojo y éste me miraba con diversión…
-¿Interrumpo?- dijo la voz maternal de Esme.
-En absoluto- avancé hasta ella y la abracé dulcemente.
-Oh mi niña, lo siento tanto- desbordé varias lágrimas al igual que ella y sentí cómo mi osito nos abrazaba a ambas.
-¿Por qué me tiene que pasar esto Esme?- puse mi cabeza en su pecho y ella me acarició la cara retirándome el pelo en el proceso.
-Shhh, tranquila, nunca estarás sola mi vida- me susurró besándome en la frente y yo la miré buscando su mentira. Sabía que jamás me mentiría en eso, pero ya no podía creerme todo lo que me decían…
En su mirada, vi lo mismo que había visto en mirada de Emmett hace tan sólo unos momentos, sinceridad y amor, mucho amor.
-Gracias- fue lo único que pude decir antes de que me dejara llevar de nuevo por las lágrimas.
Nos sentamos en las sillas alrededor de la cama donde se encontraba mamá y nos quedamos en silencio, simplemente contemplando el cuerpo y la cara relajada de mamá.
-¿Estará sufriendo?- dije con la cabeza en el regazo de Esme.
-No hija, ella no siente nada de dolor- dijo Esme acariciando mi pelo.
-Mamá me llevaré a Bella a casa para que se duche y coma- dijo mi osito levantándose y acercándose a nosotras.
-Claro hijo, Alice le ha preparado a Bella su cama en su habitación- rodó los ojos Esme y se me escapó una sonrisa. Esme al ver que había conseguido su objetivo, sonrió también- Ya sabes cómo es…
Me levanté de mi posición y los músculos de mi espalda me dolían mucho al estar agarrotados…
-Que descanses hija, yo estaré aquí con ella- dijo Esme levantándose y acariciándole la mano a mamá.
-Está bien- accedí sintiendo que era lo mejor, estar aquí tantas horas sólo me perjudicaba, aunque también tenía que aprovechar todo el tiempo con mamá.
-Te quiero mucho Bella- me abrazó y depositó innumerables besos en mi cara, haciéndome parecer una niña pequeña.
-Yo también a ti Esme- le sonreí y le besé en la mejilla.
Mi osito me cogió de la cintura y miré por última vez a mi mamá y le sonreí débilmente antes de cerrar la puerta.
Avanzamos hasta los aparcamientos y Emmett me ayudó a subir al gran jeep, era enorme, tanto que me recordaba a él.
Llegamos a la mansión Cullen en menos de quince minutos, lo cual agradecí, sólo quería llegar y descansar.
-Ven- dijo mi osito cuando había aparcado. Me quitó el cinturón de seguridad y me atrajo hacia él, sintiendo todo el calor de su cuerpo- Necesito darte un beso antes de que la enana me separé totalmente de ti- le sonreí ante su teoría y cedí a su agarre.
Su lengua lamía el contorno de mis labios, haciéndome gemir audiblemente y él sonreía sobre mis labios. Yo adentré mi lengua sin previo aviso y él me agarró más fuertemente, gimiendo sobre mis labios.
Muy pronto para mi gusto nos tuvimos que separar por falta de aire, pero eso no le impidió besar mi cuello, haciendo un húmedo camino por toda la extensión de mi cuello.
-Emmett- le miré con mucho deseo y él pasó su mirada de mis ojos a mis labios- Tenemos que parar o no podré más tarde- dije con la poca fuerza de voluntad que me quedaba.
-Tienes razón, eres demasiado irresistible como para poder parar a tiempo- me besó rápidamente antes de bajar el jeep. Me abrió la puerta y pronto llegamos a la puerta de entrada de la casa.
-¡¡Bella!!- gritó Alice saltando del regazo de Jasper y éste me sonrió.
Yo le sonreí y abracé a mi amiga con mucho cariño.
-Hola Ali- le susurré.
-Hola Bells, ¿qué tal estás?
-Ahora que estás aquí conmigo, mejor- le dije sinceramente y ella apretó más el abrazo.
-Lo siento- me dijo, pero ya no tenía lágrimas para soltar y afiancé más mi agarre.
Nos separamos y Jasper me abrazó tiernamente.
-Lo siento Bells- me besó en la frente- No te preocupes por nada, nosotros estaremos junto a ti siempre- dijo con la tranquilidad que le caracterizaba.
-Gracias chicos, gracias por pasar esto conmigo- les dije a los tres.
-No tienes nada que agradecer pequeña- dijo mi osito besándome en la frente- ¿Qué te apetece cenar?
-Lo que quieras- dije sinceramente.
-Está bien- dijo besándome nuevamente- ¿Jasper te quedas a cenar?
-Claro.
-Está bien, Ali prepárale el baño a Bella, por favor- dijo antes de soltar mi mano y sonreírme cálidamente. Yo le respondí con otra sonrisa y Alice me cogió la mano.
-Vamos Bells, tengo un pijama estupendo para ti- Jasper rodó los ojos junto con Emmett y yo solté una pequeña carcajada.
Estos nunca cambiarían…
-Nosotros nos encargaremos de la cena- dijo mi osito mirándome a los ojos.
-¿Vosotros? ¿Sabéis cocinar?- pregunté sorprendida.
-¿Cómo te piensas que se han criado Alice y Edward?
Solté una carcajada cuando Alice me soltó y avanzó hasta su hermano.
-Tú- puso su dedo en el enorme pecho de Emmett- Solamente nos has tenido que dar de comer un par de veces, nada más- dijo enfadándose.
-¿Te parece poco?- dijo mi osito con una ceja alzada sin quitar su mirada sobre la mía. Yo estaba aguantando la carcajada que amenazaba con salir…
-Emmett Cullen no te pases de listo, que bastante tengo con arreglarte tu habitación- dijo volviéndose hacia mi con una sonrisa triunfal. Yo la miré y ella me guiñó un ojo divertida.
No pude más y Jasper y yo soltamos la carcajada del siglo. Claro que segundos después, la enana y mi osito comenzaron también a reírse.
Emmett negó con la cabeza y se adentró en la cocina, no sin antes guiñarme el ojo burlón.
-Vamos Bells- dijo Alice cogiendo mi mano y subimos al primer piso. Nos dirigimos hacia la habitación de Alice y me preparó el baño rápidamente, dejando toallas y mi famoso pijama con la ropa interior encima del mueble del baño.
Me duché con agua hirviendo, necesitaba relajar todos mis músculos y dejé escapar algunas lágrimas, que se dispersaban con el agua que caía sobre mi cara…
Necesitaba esas lágrimas en este momento de soledad, era mi desahogo, ya que las retenía cuando estaba delante de mi osito, no me gustaba verle triste…
Me puse la ropa interior que me había dado Alice, no sé por qué pero ella esperaba que me quedase a dormir, ya que el tanga y el pijama aun conservaban las etiquetas de oysho, mi tienda favorita para pijamas y ropa interior…
-Alice- salí del baño envuelta en una toalla con la ropa interior y el pijama en una mano y con la otra me aguantaba la toalla del pelo.
-¿Si?- dijo como una niña buena.
-Me hubiera bastado un chándal viejo para dormir, no tenías que gastarte nada.
-No, tú te lo mereces Bells- se levantó de la cama y se acercó a mí- Además lo tenía desde la semana pasada, pensaba dártelo hoy de todas formas, por haber ganado el concurso- me sonrió con cara de niña buena y me fue imposible negarme.
-Gracias, no sé que haría sin vosotros- la abracé fuertemente y ella me besó en la mejilla con una sonrisa.
-Vamos, póntelo, estoy segura que a mi hermanito Emmett le encantará- dijo guiñándome un ojo y yo dejé caer la toalla de mi pelo ante la impresión…
¿Cómo…cómo lo sabía?
-¿Có…como sabes tú…?- no pude seguir.
-Bella, no soy ciega, a leguas se puede ver vuestro amor- dijo cogiendo la toalla del suelo que se me había caído- Aunque estoy un poco molesta porque no me has contado nada, ¿cómo a sucedido? Y ¿Edward?- dijo interrogándome por completo…
Ahí vamos… 



******************************************************************************
Chicas cada vez se pone más interesante esta historia, ¿qué sucederá ahora? Espero que os guste, la verdad este fic me vuelve completamente loca, es diferente al resto y eso marca la diferencia, ¿no creéis?
INOLVIDABLE lo subiré en unos horas, ayer estuve todo el día fuera y me fue imposible subirlo, un besazo y este capítulo va dirigido a Flopii, hermosaa ¿dónde andas? Pronto te enviaré el capítulo de EL AMOR CONTRA TODO, ¿ok?, a Ciritha, amiga a pesar de que no estás ausente, yo te siento como si estuvieras, espero que te pases por aquí pronto, a Yess, cariño levanta ese ánimo!! Sabes que soy tu fan número de CRÓNICAS, amo a ese fic y lo sabes, lo adoro, al igual que a tus bellos poemas, tus hermosas palabras me sacan una sonrisa. Gracias por dedicarme esos capítulos tan maravillosos y dejarme comentarios que me hacen sentir especial, a Gem y a Lumy, chicas, gracias por todos vuestros comentarios, de verdad, vuestras palabras de aliento me sirven para poder escribir más fácilmente, y a todas las chicas que simplemente pasan por el blog y leen :D, un besazo muy grande y un fuerte abrazo,
*.*Romiina*.*


3 comentarios:

  1. Romii!!!, eres una chica muy especial, una amiga que siento como si estuviera presente siempre aunque no te vea, te agradezco mucho que siempre me saques una sonrisa con tus comentarios, el fic está maravilloso, es único, original, dulce.. uff!! me faltan palabras para describirlo, ME ENCANTA!!!.

    Y ya está decidido, será un concurso de One shoots, publicaré ahorita las reglas del concurso, cuando enviarlas y la fecha límite :D.

    Te quiero muchote Rommi, gracias por siempre estar y sí, el ánimo esta arriba tus palabras lo levantan n.n

    Besos
    Yess*.*

    ResponderEliminar
  2. Gracias por ese maravilooso comentario!!!! Sabes que me alegro de que tu animo se levante con mos palabras, tu tambien eres muy especial amiga y yo tambien te siento como si te viese todos los dias charlando aqui conmigo amiga, te quiero mucho nenaa!!! Muchos besos y abrazos

    ResponderEliminar
  3. Romi el capí estuvo fabuloso, me encantó. Estoy muy triste con la situación tan difícil que le ha tocado vivir a Bella, suerte que tiene unas amistades extraordinarias que siempre van a estar ahí en los momentos buenos y malos. Adoro la relación tan bonita y especial que se ha surgido entre Emmett y Bella. Me sorprendio grandemente que Charlie y Rene no son sus padres y ella ya lo sabia. También me encantó que Rosalie fuera sincera con Emmett, para que la amistad de ellos continue debe ser así. La historia me encanta, va por excelente camino. Ansiosa por más!!! Deseo pases un hermoso jueves, Saludos!!!!

    ResponderEliminar

*..Diosas del Crepúsculo..*